Mensajepor Shakespeare » Lun Jul 18, 2011 7:15 pm
Tal cuál. A lo qeu habría qeu agregar que hasta el propio Perón lo despreciaba íntimamente, por su obediencia escrupulosa y servil, incapaz de traicionar.
Yo con 10 años viví el Copamiento del Batallón de Arsenales Domingo Viejobueno (Monte Chingolo), 23 de Diciembre de 1975: Ejercito Revolucionario del Pueblo. Me acuerdo de la muerte de Perón y de Rucci. Era un pibe, pero lo guardo en la retina. Me acuerdo del 74, las colas y bidones para conseguir nafta, gasoil, kerosén. El Desabastecimiento, mercado negro y azúcar de color muy oscuro.
Fueron años terribles. Incomprensible cómo reivindican alegremente un nombre como el del Tío Campora, un hombre campechano pero desbordado por la situación, un Maestro Ciruela al que la Juventud Maravillosa le doraba la píldora. Cuando el León Hervíboro intentó poner orden, ya estaba viejo, senil y decrépito. El Mejor Perón, ya sin los viejos rencores y odios, el que supo abrazarse con Balbín, que lo había padecido en los años 50 pagando cárcel. Pero no tenía fuerzas....Y el país terminó en manos de Josecito y la Mujer del Látigo.
Increíble, Inconcebible como reinventan la historia y rescatan años tan oscuros, infantiles, tanta violencia estúpida e irracional.
Héctor Cámpora, el sonriente y obediente odontólogo de San Andrés de Giles, NO servía ni para gerenciar un kiosko.
Darío de Junín[/quote]