unos párrafitos para que vean lo que opinaban los socialistas sobre el "modelo". Sacado de la web del Partido Obrero.
"El latifundio y la industria
Mucho escribió Lallemant sobre la economía de la Argentina. En sus artículos en La Agricultura, a pesar de ser una revista para los medianos y grandes propietarios de tierras, se esfuerza por explicar pacientemente la teoría del valor, de la plusvalía, la renta de la tierra, nociones de economía política marxista a partir de las cuales elabora sus concepciones sobre la realidad nacional. Tomaremos algunas de sus ideas para visualizar qué diagnóstico traza de nuestro país y cuál es la vía de solución que propugna.
Lallemant plantea que la división internacional del trabajo decidió que fuéramos un país agrícola. Sobreponerse a esto en forma ficticia es tratar de dar vuelta hacia atrás la naturaleza del propio país. Nuestro destino, por el suelo, la escasa población, la historia, es ser un país agrícola y proveer de materias primas al resto del mundo (15).
Se pronuncia, claramente, en contra de una gran industria nacional. "Existen dos fábricas de cerveza, tres o cuatro de fósforo, otras tantas de calzado, una media docena de alcohol, una de tejidos de lana, unas seis de géneros de puntos, que no alcanzan a vender ni la cuarta parte de lo que pueden producir con sus maquinitas (sic), una de papel y otra de… ¡dinamita!" (16). No hay mercado para una gran industria. Tenemos poca población, con hábitos alimenticios sencillísimos y un clima muy benigno, con lo cual las necesidades de alimentos, abrigo y vivienda son mínimas.
Denuncia que desde 1876 se protege a esta pequeña industria, con lo cual se evidencia que esos productos destinados al consumo directo son más caros que los que llegarían del exterior. Está en contra de este minúsculo proteccionismo, que provoca una industria artificial, atrasada y cara para el pueblo. Aboga por las agroindustrias, relacionadas con los productos del suelo y dirigidas directamente al consumo de la población adyacente, es decir, no dirigidas al mercado internacional, ni siquiera al nacional. El gran enemigo de esa pequeña industria nacional sería la gran industria nacional, no la manufactura europea.
"La industria creada artificialmente bajo el sistema del proteccionismo no aumenta el grado de productividad de la nación, lo retarda más bien, porque el proteccionismo es entre nosotros una rémora para el desarrollo de la agricultura, que necesita hoy en día absolutamente de la mayor baratura posible de todos los medios de subsistencia, para poder reducir el precio de costo de sus productos y salir triunfante en la terrible lucha de competencia que tiene que sostener sobre el mercado universal" (17).
Coincidentemente con la denuncia de una industria nacional artificial, aboga contra el proteccionismo y por el librecambio (18). En este aspecto, coincide ampliamente con Juan B. Justo, según demostrara Norberto Malaj en su artículo sobre los orígenes del socialismo argentino (19)."
Abajo el link:
http://archivo.po.org.ar/edm/edm17/germnav.htm