Me parece muy interesante esta nota, link
http://nicolaslitvinoff.net/index.php/2 ... cobrables/
F.M.I. (Fábrica de Morosos Incobrables).
Si usted viviese de prestar dinero: ¿le daría a sus clientes consejos para que les vaya cada vez mejor? Algún ingenuo podría contestar en forma afirmativa, razonando que de esa manera se aseguraría el cobro; pero es indudable que esta decisión pondría en riesgo el negocio en el mediano plazo, ya que los deudores, a la larga, no necesitarían más los préstamos.
Si usted viviese de prestar dinero, querría que su cliente gane 100, viva con 30 y le pague a usted 70. O que viva con 20 y le pague a usted 80. O que viva con 10 y le pague a usted 90. Pero si el deudor aprende a ganar 150, y después 200, y más adelante 300, entonces es probable que no necesite más sus servicios.
El FMI vive de prestar dinero a países en problemas. Los dueños del fondo son los países desarrollados, con EEUU y las potencias Europeas (Inglaterra, Francia y Alemania) a la cabeza. Por lo tanto, el negocio es doble: se le pide a los países más chicos que adopten el libre comercio y abran sus fronteras a sus productos, y al mismo tiempo se les exige que no devalúen y que tengan una moneda fuerte. Cuando, como consecuencia de la falta de tecnología, competitividad y apreciación cambiaria estos países necesitan endeudarse para poder seguir el ritmo, les sugieren que lo hagan en el mercado de capitales internacional. Es una cuestión de tiempo hasta que comiencen los problemas y las calificadoras de riesgo (también en propiedad de las potencias) les bajen las calificaciones logrando que nadie más les quiera prestar, esto es, les cierran la canilla de dinero.
Ante esto, los países no tienen otra opción que caer en el FMI, que los espera frotándose las manos.
Claro, nada es gratis, y el fondo condiciona sus préstamos a que los países sigan una serie de consejos de ajuste, políticas contractivas fiscales y suba de impuestos, justamente lo contrario de lo que los libros de texto de segundo año de la carrera de Economía recomiendan para los países con riesgo de recesión.
Al ajuste anunciado por Grecia, la siguieron ahora España y Portugal, que presionados por el FMI deciden hacer lo que a mi juicio es algo así como “cerrar la puerta y tirar la llave por la ventana”.
Lo preocupante es que no queda ya mucho margen de maniobra. La película de los acreedores que mandan misiones a los deudores para controlar que estén viviendo con 10 para pagar 90 ya la vivimos tristemente en la Argentina. Y sabemos, lamentablemente, que no tiene un “final hollywodense”.