mr. cuervo escribió: ↑ Esto es el huevo y la gallina. Quien llega primero.
Y ahí veo el crecimiento económico de algunos empresarios a costa del estado y esto arranca en la época militar y crece con fuerza en la democracia
Usted disculpe. Trabajé en la construcción desde el gobierno de Illia, y ya había "cositas". Durante el Onganiato se hicieron grandes obras, como El Chocón, y el manejo fue impecable. El choreo en forma empezó con Cámpora y la remake del peronismo, recuerdo el vergonzoso arreglo que fue la licitación de Salto Grande, donde el sobreprecio rondó los 300 M de USD. El Proceso tuvo sus cosas, algunas más o menos transparentes, como Atucha II y otras de antología negra, como Yaciretá. Lo mismo pasaba con Menem, donde había obras para los amigos y otras limpias, a cara de perro. La provincia de Duhalde fue de lo peorcito, cuando Vittorio Gualtieri arrasaba con todas las licitaciones. Mientras tanto, la Santa Cruz de los Kirchner se lanzaba con sobreprecios estelares (¿vamo y vamo?), que rondaban el 40%. La tecnología allí adquirida fue llevada a la Nación, donde ninguna obra pública podía contratarse sin arreglar con El Dueño. Electroingeniería, Lázaro Báez y otros elegidos del Señor se convirtieron de golpe en contratistas estrella. "Los cuadernos", por lo que sé (yo ya estaba retirado), son el testimonio más exacto y fehaciente de lo que pasó. Quienes intentan descalificarlo están hasta las manos.