En ningún momento mencionan a Mirgor...

sólo a Brighstar, BGH y New San; por un tema estacional, y por problemas con los aires acondicionados línea barata de los retails.
Mirgor va a producir mucho más que en el 2011 (más celulares Nokia, muchísimos más productos LG y un nuevo producto?), por lo que no realizó despidos.
http://www.surenio.com.ar/index.php?s=! ... ghz%5E_946
01-04-2012
LA INDUSTRIA FUEGUINA EN BOCA DE TODOS
Caída de contratos: una nueva excusa para atacar a Nación
En el transcurso de la última semana, la merma de los niveles de producción y empleo en las electrónicas de la Provincia motivó una nueva «batería» de artículos negativos sobre las restricciones a las importaciones y la generación de divisas impulsadas por Nación.
Las electrónicas fueguinas vuelven a ser noticia en medios nacionales por la caída de contratos.
RIO GRANDE.- El régimen de promoción industrial fueguino parece no tener descanso y otra vez, como ocurrió durante enero pasado, los medios nacionales volvieron sus miradas hacia la industria electrónica de Tierra del Fuego y los efectos sobre producción y empleo, a partir de las restricciones a las importaciones y el pedido de generación de divisas impulsadas por el Gobierno nacional.
En el transcurso de la última semana fueron varios los artículos periodísticos que se ocuparon de reflejar una real caída de puestos laborales, reconocida incluso desde el Gobierno y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), y que está relacionada a períodos de producción históricos en la Provincia.
Los máximos niveles de empleo en 2011 se dieron en octubre y esto también tiene su explicación, ya que la producción estuvo orientada a diciembre, donde existe una mayor demanda a partir de las fiestas de fin de año.
De este modo, superada esa etapa, la mayoría de las empresas amparadas bajo la 19.640 sufren durante enero y febrero una significativa caída de puestos laborales.
Por ejemplo, la empresa
Brightstar -la más importante fabricante de teléfonos celulares- tuvo en diciembre de 2011 su máximo pico de empleo con 1.738 trabajadores, pero al 26 de marzo ya acumulaba 1.158, demostrando una notable recuperación de empleos por los dos meses (enero y febrero) en que no hubo prácticamente producción.
Otro caso particular es la empresa
BGH, cuyo pico de empleo fue en octubre de 2011 con 2.487 empleados y a fines de marzo contaba con 1.738.
Newsan, radicada en Ushuaia, tenía en octubre del año pasado 2.582 trabajadores y actualmente son 2.278.
Críticas
La mirada de los medios nacionales se posó en la caída de empleos en la industria a partir de una entrevista del ministro de Industria, Fabio Delamata, a una radio local. Ese fue el disparador para que el tema, la caída de empleos, pasara a convertirse en realidad en críticas a las restricciones de la importación. Más específicamente, se volvió a apuntar contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la cara visible de la decisión adoptada por la presidenta Cristina Fernández.
Tomando como excusa la caída de puestos laborales en la industria fueguina, la prensa porteña aprovechó para cuestionar nuevamente el modelo económico nacional, reiterando sus reproches al costo fiscal que implica para el país el régimen de promoción de Tierra del Fuego.
La defensa a estos cuestionamientos desde el Gobierno provincial sólo fue esgrimida por el ministro de Industria, Fabio Delamata (ver aparte), que relativizó la situación y evitó calificarla de «crisis».
En contraposición, el funcionario destacó avances en materia de inversiones y en torno al pedido del Gobierno nacional para sustituir insumos importados con proveedores nacionales; además de un ambicioso proyecto para la fabricación de baterías de litio en la Provincia.
Ante el contexto económico actual y la puja que mantienen los medios de prensa opositores a Nación, todo parece indicar que la industria electrónica fueguina seguirá bajo la lupa mediática.
El funcionario más buscado
Fue una semana atípica para el ministro de Industria Fabio Delamata. A los llamados de medios locales, que fueron numerosos, se sumaron entrevistas telefónicas con matutinos nacionales como La Nación y el Cronista Comercial.
Esto, sin mencionar una extensa charla con Jorge Lanata, por radio Mitre, y el interés de otros periodistas y emisoras radiales para tener su testimonio, como por ejemplo Mariano Grondona.
En todos los casos, las preguntas buscaban una respuesta que nunca llegó de parte del funcionario: reconocer que la restricción a las importaciones y la generación de divisas, idea del Gobierno nacional, estaban perjudicando a la industria electrónica fueguina.
Por el contrario, Delamata buscó -en cada entrevista- dejar en claro que no existe una crisis de empleo y producción, detallando aspectos sobre la estacionalidad de diversos productos que demoran la recuperación de los niveles de empleabilidad registrados en 2011.
El titular de la cartera de Industria reconoce la caída de contratos, aunque aseguró que se trabaja «intensamente» para revertir la situación.
Tierra del Fuego: una «carga» para Nación
Desde el portal económico Iprofesional, se sostiene que en los últimos dos años, si hubo un sector «mimado» por el Gobierno, éste fue indiscutiblemente el de la industria electrónica.
Más concretamente aquél que se expandió a partir de 2010 en el polo tecnológico de Tierra del Fuego, amparado bajo un complejo esquema impositivo y arancelario que le otorgó ventajas -algunas artificiales- frente a los productos importados.
«Gracias al andamiaje tributario y arancelario, la industria fueguina fue creciendo a tasas dignas de ser envidiadas por cualquier otra rama de actividad. Incluso por la automotriz, que en 2011 alcanzó un nuevo récord histórico y es la gran «vedette» del Made in Argentina», sostiene el artículo.
Sin embargo, el artículo sostiene que con la llegada de la «sintonía fina» de Nación, la 19.640 pasó de ser el «niño mimado» de la industria a convertirse en un lastre para el Gobierno, al tildar de «aspiradora» de dólares al sector.
«Como las electrónicas no han sustituido muchas piezas importadas, el ingreso de componentes desde Asia se terminó disparando y los dólares que se querían cuidar, promocionando el «Made in Argentina», están «fugándose» de manera creciente ante la necesidad obligada de traer insumos», asegura Iprofesional.