Re: Actualidad y política
Publicado: Sab Dic 03, 2011 9:41 pm
facil. el bcra deberia imprimir los pesos en todas las gamas del verde, verde esmeralda, verde loro, verde limon, verde esperanza, verde que te quiero verde
y listo, quizas con eso nos olvidamos de "el verde" clasico
adrik escribió:De lectura obligada, nunca mas cercano a la realidad, lo que vendrá
Por Felipe Murolo.
Las fiestas de 2011 fueron fantásticas. Las vacaciones en enero inolvidables. El drama comenzó al regreso. La carne había aumentado un 50%; las tarjetas estaban al tope; el equipamiento para la escuela inalcanzable. El dólar seguía a 4,50, pero como decía el General, ¿quién vió un dólar? Aunque 60 años después de aquellas palabras muchos se habían enviciado con esos papelitos verdes. Dos o tres años después fue cuando se descubrió que generan adicción. Increíble teniendo en cuenta lo poco que circulan. Parece que tiene que ver con la tinta. Los americanos a muy bajo costo consiguieron que la gente lejos de rechazarlos los demande cada vez mas. ¡Lo que hace la química! Entrado el otoño la cosa se puso peor. Ingresaban muchos dólares por la cosecha gruesa. Pero al haber tanta cantidad era difícil para el Gobierno distinguir los pescaditos blancos de los pescaditos negros se iban 2 por cada uno que entraba. El Ministro de Economía, un tal Celestino Alpelo, no se cansaba de repetir. “el que apuesta al dólar pierde”. Pero los especuladores y evasores le decían: “mirá como pierdo” y la gente la veía pasar sin comerla ni beberla. Sobre todo sin comer. Y aunque dicen que no hay lluvia que dure cien años, ni en Macondo se aguantaron un aguacero de tal duración y se tolera menos una sequía. Finalizando el otoño cambiaron al Ministro por un tal Albarro Alzorrogay que no mencionaba el dólar (por el tema de la soga y la casa del ahorcado) y cambió el latiguillo por “en primavera todo va a ir mejor, las flores y los pajarillos serán el mejor antidepresivo”. Pero a la gente no le convencía lo de las flores y los pajarillos. Fue peor. Se les antojó comer polenta con pajaritos y no había harina de maíz. Ya bastante avanzado el invierno nos entró a ganar la desesperación, empezamos a gemir, a temblar, a patear, a patear cada vez mas fuerte. Hasta que de repente un codazo en el estómago y un ¿Qué te pasa loco? (mi mujer receptora de las patadas) me avivó de que todo era una pesadilla. De que estábamos en diciembre de 2011. Un sudor frío recorrió todo mi cuerpo. ¿Pesadilla? ¿Premonición? ¿Cómo saberlo? Me levanté temprano a la mañana siguiente. Confisqué las tarjetas de toda la familia. Decidí que mi única compra de fin de año iba a ser una sombrilla grande para pasar el verano en el patio (minga de vacaciones). ¿Y 2012? El tiempo no se anticipa ni se atrasa. Ya vendrá.