flipperjeeper escribió:Te leo mucho. Pregunta rapida, este escenario lo ves ocurriendo independientemente de quien sea el proximo presidente?
Exacto.
En primero lugar creo que es un tema de ciclos y no de partidos politicos, menos de nombres. Gane quien gane.
En segundo lugar, mas alla de AT y AF, me parece importante primeramente entender la estrategia a adoptar: top-down o bottom-up.
BOTTOM-UP: En un mercado estable y en constante crecimiento, con institucionalidad fuerte y transparente, como podria llegar a ser USA, es valida la estrategia de bottom-up. La que pregona Warren Buffet y las escuelas de value investment. De invertir en empresas con fundamentos solidos, a largo plazo, con ventaja competitiva, deuda razonable y ratios como ev/ebitda bajos. Estas empresas mantienen rentabilidad, acumulan caja y distribuyen dividendos, independientemente si en el gobierno de turno estan democratos o republicanos.
TOP-DOWN: Distinto es el caso de paises como este, que viven de crisis en crisis. Por lo que en Argentina prima un análisis mas top-down. Con agujazos tanto de un lado como para el otro, y en donde te descuidaste, te pulverizaron la comitente. Siendo que aca la macro mata fundamentos, miraria primero el valor del indice en relacion con el promedio historico y en como esta en panorama politico-social y economico. En estos ultimos meses fue muy claro en como ningun papel se escapo a la destruccion masiva en dolares, por mas drivers que se tenga.
WAIT-AND-SEE: En efecto, siendo un tema estadistico y de probabilidades, en tanto se tiene en cuenta el trade-off de rentabilidad/riesgo, creo que actualmente hay mucho mas para perder que de ganar. Al menos, hasta que se calmen las aguas. El mercado es expectativas y lo que se vislumba de cara a futuro es un escenario pesimista. Posteriormente, si soy optimista de poder lograr rentabilidades con efecto multiplicador.
EL DÓLAR. Finalmente, considero que la estrategia prudente para este ultimo trimestre 2019 - primer trimestre 2020, es preservar el capital en una unidad de medida que es independiente a las turbulencias de la coyuntura. En definitiva, después cuando viajas y te pedis un cafe, lo que manda en cualquier parte del mundo es el billete verde y no los papelitos -cada vez- mas devaluados del mercado argento.