Mensajepor profesional » Jue Nov 21, 2013 1:10 pm
NUEVO GABINETE
Los planes de SúperAxel para la energía: ¿se viene la reducción de subsidios?
El conocimiento que el flamante titular del Palacio de Hacienda tiene sobre los problemas del sector podría derivar en la aplicación de medidas de auxilio definitivas
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21-11-2013
Con más poder, Kicillof podría reducir los subsidios a las tarifas energéticas
El Cronista. Por Andrés Sanguinetti
Mientras Axel Kicillof juraba ayer como Ministro de Economía, representantes de empresas concesionarias de servicios públicos presentes en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno se entusiasmaban con los cambios de gabinete. En especial, los ejecutivos de compañías de energía y gas, que arrastran años de pérdidas que las llevaron a estar casi al borde de la quiebra. Creen que el mayor poder que tendrá Kicillof terminará por favorecerlos. Se entusiasman con que el funcionario los ayude a recomponer sus costos, revertir el deterioro de sus resultados y alcanzar el equilibrio de sus ecuaciones económicas y financieras.
Si bien no se animan a hablar de aumentos de tarifas, consideran que como Kicillof conoce sus problemas. tendrá mayor capacidad de debate ante su ahora par de Planificación Federal, Julio De Vido, más reacio a aplicar fórmulas de auxilio.
Incluso se animan a predecir que la redistribución de los subsidios se convertirá en eje de la discusión económica. Y que, en este marco, el Gobierno podría reflotar el plan para discriminar tarifas entre sectores de mayores y menores ingresos y no sólo a partir de las zonas de residencia como intentó, sin éxito, aplicar el año pasado. En este sentido, desde sectores del oficialismo aseguran que una de las variantes sería la de usar la base de datos de la Anses sobre los ingresos de los ciudadanos para desarrollar un cuadro tarifario diferencial, manteniendo congeladas las facturas de las personas que ganan.
Mientras tanto, recuerdan que Kicillof viene trabajando en un esquema de recomposición de costos que ya derivó en algunas medidas. Si bien no revirtieron la tendencia de manera definitiva, admiten que estas resoluciones les permitieron mejorar sus balances. Recuerdan que fue Kicillof quien impulsó a la Secretaría de Energía a habilitarle a las distribuidoras el uso del monto del Programa de Uso Racional de Energía Eléctrica (Puree) acumulado desde 2007 para compensar el déficit causado por el congelamiento tarifario.
Pudieron cancelar con el dinero cobrado a los usuarios por excederse en el consumo, las acreencias que acumularon por mantener sin cambios las boletas de luz. Habían llegado a esta situación porque desde 2007 se dejó de aplicar el llamado Mecanismo de Monitoreo de Costos (MMC), creado para garantizar aumentos tarifarios y mantener la rentabilidad de las empresas hasta renegociar un nuevo marco de precios. Como el mecanismo no se aplicó, Edenor reunió créditos a favor por $ 2.237 millones y Edesur, otros $ 2.144 millones. Este año, ese dinero fue volcado por ambas a sus balances. Por caso, Edenor informó ganancias por $ 792 millones durante los primeros nueve meses contra pérdidas por $ 623 millones en igual período de 2012. En tanto, Edesur ganó $ 1.122 millones contra un rojo de $ 411 millones.
Se trata de resultados generados por un cambio en la forma de contabilizar ingresos que las empresas vienen recibiendo por la aplicación del Puree. Hasta febrero, ese dinero era considerado como deuda debido a que el destinatario final de lo recaudado es el Estado. Por ese motivo, no era incluido en los balances. Si bien saben que la medida no cubre el déficit operativo, estiman que Kicillof mantendrá esos mecanismos de compensación.
Desde 2007, ni Edenor ni Edesur reflejaban balances positivos. Al contrario, llegaron a perder $ 4 millones por día, exponiendo un panorama de asfixio financiero permanente, con ingresos congelados, una caja deficitaria y costos crecientes. En 2012, acumularon pérdidas mayores a $ 2.000 millones.
Mientras estos fantasmas no desaparezcan, y a pesar del reconocimiento de las compensaciones cruzadas, la caja de las distribuidoras seguirá siendo deficitaria y la preocupante situación de fondo se mantendrá. Por eso, en el sector, esperan que Kicillof tome nota y ayude a que el Gobierno encare un proceso de nuevas medidas, más profundas y eficaces que las aplicadas hasta ahora.