Bono y The Edge escribió:La principal razón de que los K sean lo que son son justamente los anti K, autógeno imagos como gente mas preparada, mas pensante, de intelecto mas brillante, y son impresentables ( por eso tenemos la oposición que tenemos....)
Ahora resulta que esta lleno de de imbéciles cagandose de risa porque le vendemos a Angola....
Y cual es el problema o lo cuestionable de venderle a Angola ?
Es igual que venderle a cualquier otro pais del mundo, es mas , estas abriendo un mercado nuevo que hoy puede ser pedorro pero que tal vez en unos años sea un poco mas importante ( a lo mejor son los mismos que alguna vez se cagaron de risa de India...)
Que es una dictadura y viola ddhh ???( Dixit Lanata) , Libia, Iran, muchos paises del mundo árabe son regímenes tribales, que violan todo tipo de ddhh y no solamente le vendemos , les vende y les compra todo el mundo ( recordar financiamiento de Kadafi a Sarkozy para su campaña electoral )
Distinto es si lo que se cuestiona es la pantomima y lo dantesco y payasesco que se monta alrededor mediaticamente
Medias de Clarin Miente, CFK danzando con los angoleños, Castillo como representante de la industria textil, etc
Seria lo mismo que vayan a Brasil y después de cerrar un acuerdo se pongan todos a bailar capoeira, eso si es para darles con un palo...
Venderle a Angola ?? Los felicito, los dólares que viene de Angola son iguales que los del resto del mundo....
Soy de la misma idea. Comerciar, hay que comerciar con todos los países del mundo. Cualquiera sea el régimen político que los gobierne. Ahora bien, una cosa es establecer relaciones comerciales con todos y no involucrarse políticamente; dejando que esas relaciones comerciales las establezcan y las mantengan los distintos funcionarios; y otra, que nuestra presidenta se haya involucrado como lo hizo, con un régimen dictatorial como el de Angola. Tratando de hacernos creer, como otra parte del relato, que esta fue una misión tan especial como épica, que nos abrirá la puerta de Africa y toda la sarta de mentiras a las que ya estamos acostumbrados.