Un estado chico para engrandecer a la nación. El estado no debe interferir en absoluto en la actividad productiva y de comercialización de bienes y servicios ya que entorpece el accionar de la iniciativa privada. Hay que dejar que las fuerzas naturales del mercado actuen equilibrando las tensiones entre oferta y demanda. Hay que liberar fornteras, aduanas, precios y desrregular completamente toda la actividad económica para que los capitalistas inviertan en nuestras tierras, que no se asusten, que se sientan seguros y no solo creen puestos de trabajo sino que aparte derramen sus ganancias sobre el resto de la población. El ingreso de multinacionales para explotar nuestros recursos y la llegada de bancos globales nos traerán enormes beneficios para acceder a prestamos con todos los organismos multilaterales de credito que tanto necesita nuestro pais para crecer y pertenecer al primer mundo. Doña Rosa esta felíz.
Con este "otro" relato me hicieron garganta profunda y con las manos atadas durante la mayor parte de mi vida económica. Vi dilapidar los recursos de mi pais. Reventar el aparato productivo. Condenar a generaciones a la ignorancia laboral, robar nuestras pensiones para timbear en la bolsa. Conocí la hiperdesocupación y el endeudamiento de por vida "a la griega" pero sin el Partenón. Y como frutilla del postre, con este "otro" relato que tan bien explicaba Nesutadt, llegamos a la confiscación en corralito de los ahorros de la inmensa mayoría de los argentinos.
Asi que si quieren criticar el EL RELATO actual. Tienen todo el derecho. Pero primero me gustaría escuchar un REQUIEM, una profunda AUTOCRITICA de ese "otro" relato del neoliberalismo darwiniano con el que nos supieron atragantar.
