MrGekko escribió:Se vino EL REY de las matemáticas... Me acuerdo que en la facultad los libros de REY Pastor (algunos lo conocerán) eran la ultima palabra..., así que mejor nos retiramos....
capitulo 32:
Nunca piense que ya todo está inventado .
¿Quini 6?
Para desarrollar este capítulo, paso a contar una anécdota que me
ocurrió hace un tiempo atrás.
En mis años de estudiante de ciencias económicas, recuerdo que
un día estábamos en una clase de matemáticas viendo un tema que se
llama “combinaciones y permutaciones de números” entre tantas cosas
que íbamos aprendiendo el profesor nos desarrolla un ejemplo en el cual
nos dice las combinaciones necesarias para ganar el Quini 6, a medida
que transcurre el mismo entre otras cosas nos explica que con 31 boletas
confeccionadas se ganaría acertando solamente 5 números, por ejemplo
el “1, 2, 3, 4, 5, 6”, primera boleta después, el “1, 2, 3, 4, 5, 7” segunda
boleta, después el “1, 2, 3, 4, 5, 8”, tercera boleta y así sucesivamente,
hasta llegar a la última, la boleta número “31” = “1, 2, 3, 4, 5, 36”. (Recordemos
que en ese entonces solamente eran 36 números en el bolillero
y no 45 como ahora). Siguiendo con la teoría valedera por cierto de mi
profesor, se tenían que acertar solamente los 5 números en este ejemplo
el “1, 2, 3, 4, 5”, y ya se acertaría el siguiente puesto a que aparecería
en alguna de las boletas 36 boletas confeccionadas. Yo lo interrumpo
mencionándole que conozco un sistema en el cual solamente realizando
6 boletas, y acertando 5 números gano el Quini 6, él me dice que eso
resulta imposible, yo le vuelvo a contestar que resulta posible, me dice
“a ver entonces joven Pascal pase al frente y explíqueme a mí y al resto
de la clase cómo se hace”. Entre risas y expectativas de mis compañeros,
que no tenían la menor idea de lo que estaba hablando, pasé al frente,
copié en el pizarrón los 36 números del Quini 6. Luego una vez que
terminé de escribirlos todos, encerré de a uno en uno cada número en
un círculo, dichos números los iba eligiendo al azar, cuando completé
los primeros 6, los transcribí y los coloqué más abajo en un apartado
que decía “boleta 1”, volví a elegir 6 más y los coloqué en otro que
decía “boleta 2”, y así sucesivamente hasta completar los 36 números.
Luego explico mi teoría, el primer número que saldría sorteado, estaría
indefectiblemente en alguna de las 6 boletas, acertando el mismo sea
cual fuere, luego claro esta tendríamos que acertar los 5 siguientes, en
definitiva ganaríamos el Quini 6 solamente acertando 5 números por que
el primero que saldría sorteado se acertaría indefectiblemente. Las risas
se transformaron en aplausos y felicitaciones de todos hasta inclusive de
mi profesor. Como anécdota diré que si bien no soy de jugar mucho al
Quini 6 una vez acerté 5 números con este sistema.
Concluyendo si bien este es un ejemplo inusual de los que usted
ya se encontraría acostumbrado en este libro, explica perfectamente
el punto, nunca todas las teorías, y sistemas ya se encuentran del todo
pensadas o inventadas, si así fuese estaríamos viviendo en las cavernas
todavía. Sabemos que el estudio y la educación es lo que mayormente
marca la diferencia entre alcanzar o no ciertas metas que nos podemos
proponer en la vida y de ahí la importancia de adquirirlos, pero nunca
llegue a dar todo conocimiento por sabido o aprendido, y jamás subestime
su propio pensamiento, capacidad de análisis e inteligencia.
Cierro con esto.