Re: MIRG Mirgor
Publicado: Mié Sep 11, 2013 11:08 am
Por mayor devaluación prevén que caerá la venta de autos
Operan en simultáneo menor demanda interna y freno de Brasil
La opinión generalizada de los CEO argentinos es que los próximos meses serán más difíciles para esta industria por una baja de la demanda interna que se suma a la caída de las exportaciones por el freno de las ventas en Brasil.
El dato que preocupa a estos empresarios es que la aceleración del ritmo de devaluación del dólar oficial está obligando a hacer lo mismo con los aumentos de precios para no quedar desfasados y este movimiento alcista está comenzando a desalentar el consumo, según los datos de los primeros días de septiembre. La paradoja es que lo que en un momento significó un impulso de las ventas por la brecha con el "blue" hoy puede implicar un dolor de cabeza.
Según los cálculos de varios ejecutivos, en lo que va del año el incremento promedio de los precios de los 0 km ronda el 15% lo que proyecta para fin de año un ajuste de entre el 20% al 25%, más cercano a este último porcentaje.
Lo que explican los directivos de las terminales es que el consumidor argentino es muy sensible a los movimientos de los precios por lo que este incremento golpea directamente en la demanda.
La ecuación es simple: los autos en la Argentina se venden en pesos, pero se pagan en dólares. La mitad del mercado de 0 km son vehículos importados, especialmente de Brasil, por lo que la suba del dólar oficial implica inevitablemente un ajuste de precios. A esto se suma que el 60% de las piezas con las que se produce la otra mitad del mercado en la Argentina son también importadas algo que hace que impacte en el precio final de cada unidad.
Con este panorama, la política oficial de acelerar la devaluación del peso, que se profundizó este año, no hace más que obligar al aumento de los precios. Es cierto que esa depreciación del peso significa una mejora en la competitividad para exportar, pero ahí se encuentra la principal debilidad del sector en estos días. El 86% de los autos que exporta la Argentina tiene como destino Brasil que en estos momentos está comprando menos. Por lo tanto, la mayor competitividad no puede ser aprovechada y sólo complica el frente interno.
La situación del comercio exterior es delicada. Ya alguna terminal debió suspender días de producción para ajustar los stocks y otras también recortaron ritmo de fabricación con la consecuencia en el plano laboral. Con un Brasil a menor ritmo y un mercado interno que parece saturado, las perspectivas para el sector no son las mejores. En algunas empresas admiten que ya no ganan con todos los modelos que venden. "En algunos casos salimos hecho o perdemos" reconocen. Por ese motivo, el directivo de Volkswagen se diferenció de quienes proponen por estos días una devaluación mayor como solución a algunos problemas. "La devaluación no va a ayudar, lo que hay que hacer es bajar la inflación".
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=706257
Operan en simultáneo menor demanda interna y freno de Brasil
La opinión generalizada de los CEO argentinos es que los próximos meses serán más difíciles para esta industria por una baja de la demanda interna que se suma a la caída de las exportaciones por el freno de las ventas en Brasil.
El dato que preocupa a estos empresarios es que la aceleración del ritmo de devaluación del dólar oficial está obligando a hacer lo mismo con los aumentos de precios para no quedar desfasados y este movimiento alcista está comenzando a desalentar el consumo, según los datos de los primeros días de septiembre. La paradoja es que lo que en un momento significó un impulso de las ventas por la brecha con el "blue" hoy puede implicar un dolor de cabeza.
Según los cálculos de varios ejecutivos, en lo que va del año el incremento promedio de los precios de los 0 km ronda el 15% lo que proyecta para fin de año un ajuste de entre el 20% al 25%, más cercano a este último porcentaje.
Lo que explican los directivos de las terminales es que el consumidor argentino es muy sensible a los movimientos de los precios por lo que este incremento golpea directamente en la demanda.
La ecuación es simple: los autos en la Argentina se venden en pesos, pero se pagan en dólares. La mitad del mercado de 0 km son vehículos importados, especialmente de Brasil, por lo que la suba del dólar oficial implica inevitablemente un ajuste de precios. A esto se suma que el 60% de las piezas con las que se produce la otra mitad del mercado en la Argentina son también importadas algo que hace que impacte en el precio final de cada unidad.
Con este panorama, la política oficial de acelerar la devaluación del peso, que se profundizó este año, no hace más que obligar al aumento de los precios. Es cierto que esa depreciación del peso significa una mejora en la competitividad para exportar, pero ahí se encuentra la principal debilidad del sector en estos días. El 86% de los autos que exporta la Argentina tiene como destino Brasil que en estos momentos está comprando menos. Por lo tanto, la mayor competitividad no puede ser aprovechada y sólo complica el frente interno.
La situación del comercio exterior es delicada. Ya alguna terminal debió suspender días de producción para ajustar los stocks y otras también recortaron ritmo de fabricación con la consecuencia en el plano laboral. Con un Brasil a menor ritmo y un mercado interno que parece saturado, las perspectivas para el sector no son las mejores. En algunas empresas admiten que ya no ganan con todos los modelos que venden. "En algunos casos salimos hecho o perdemos" reconocen. Por ese motivo, el directivo de Volkswagen se diferenció de quienes proponen por estos días una devaluación mayor como solución a algunos problemas. "La devaluación no va a ayudar, lo que hay que hacer es bajar la inflación".
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=706257