Re: Actualidad y política
Publicado: Vie Ene 21, 2022 10:56 am
Sigue la nota de La Nación, les pido disculpas por lo extensa, pero ésta indica claramente el poco interés y las deficiencias en el sistema educativo Argentino. (Veamos el dinero que se gasta en tonterías, como el avión de Berni, o ahora el foot ball para algunos), existiendo prioridades mucho mas urgentes.
Es sistema político Argentino, el peronismo, no ha llevado a una decadencia que da pena y rebela.
Contexto social
Para entender el contexto en el que se dio esta deserción masiva, según estimaciones de la Encuesta de la Deuda Social Argentina del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia (UCA), en el tercer trimestre de 2019, el 48,7% de los chicos de entre cinco y 17 años, no contaba con una computadora en su hogar, y el 47,1% no tenía servicio de internet fijo en la vivienda. El 78% del déficit en el número de computadoras impacta en el 25% más pobre de la población.
Mientras que un estudio realizado por el Observatorio Argentinos por la Educación mostró que hay siete provincias donde un tercio o más de los estudiantes no cuenta con conexión en su casa: Santiago del Estero (40,7%), Formosa (37,7%), San Juan (36,1%), Catamarca (35,0%), Misiones (35,0%), Chaco (33,5%) y Corrientes (33,3%).
No solo el número de alumnos fuera de las aulas es alarmante, sino que la calidad educativa también demostró estar en plena decadencia. El 30 de noviembre se conoció un estudio que fue llevado a cabo en 2019 por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), realizado por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco, donde se evaluó el desempeño en Lengua, Matemáticas y Ciencias Sociales de estudiantes de 3° y 6° grado de 16 países de América Latina y el Caribe. Ese estudio demostró que la Argentina está por debajo del promedio regional en cuatro de las cinco evaluaciones.
Además, en comparación con 2013, momento en el que se hizo la evaluación por última vez, la Argentina cayó en casi todos sus resultados: la única excepción fue la prueba de lectura para los alumnos de 6°, en donde obtuvo la misma calificación.
Motivaciones
“Las pruebas que aplicó Unesco a los alumnos de 3° y 6° grado en el 2019 permitieron verificar la hipótesis del simulacro. Tenemos un importante aparato educativo en cuanto a chicos escolarizados, docentes, directivos, supervisores y 24 estructuras burocráticas provinciales y uno nacional. Y todos esos juntos no logran que nuestros niños adquieran los instrumentos básicos de la cultura. Está claro que no todo es responsabilidad de la cuarentena, porque las pruebas fueron anteriores, y tampoco de una administración tan corta como la de Macri y con una motivación tan insuficiente como una baja de financiamiento que afectó fundamentalmente al nivel superior. Habrá que hacerse cargo de que el sistema viene derrapando cuesta abajo y que hay varias generaciones de políticos, expertos, sindicalistas e instituciones que tienen una responsabilidad en la construcción de este desastre”, señala Tiramonti.
Juan María Segura, docente en la Universidad Católica Argentina y especialista en innovación educativa, cree que es posible reincorporar a los estudiantes que ahora quedaron afuera del sistema educativo y prepararlos para los trabajos de los próximos 10 años, pero argumenta que es necesario hacer modificaciones profundas.
“La posibilidad de reincorporarlos es alta, pero no con cualquier abordaje, tal vez no con lo que ofrece hoy la escuela, seguro no con cómo se ha intentado hasta ahora. Los niños y niñas más desfavorecidos y desconectados de la escolaridad, son los que mejor y más rápido responden a abordajes pedagógicos atractivos y estimulantes. ¿Acaso nuestra escuela es capaz de proveer esos abordajes? Esa es la gran duda”, opina Segura.
Además, el especialista destaca que en la Argentina no hay una visión de largo plazo para que la educación mejore y se adapte a los cambios en los próximos años. “No hay una visión de largo plazo, en parte porque los actores que la deberían acordar poseen otra agenda o intereses. Y no hablo solamente de políticos y gremialistas, sino también de padres y madres, empresarios, líderes sociales y religiosos, organizaciones de la sociedad civil. Dentro de esa falta de visión, el elemento más ausente y menos tratado es el referido al tipo de aprendiz para el cual debemos repensar un sistema educativo. Los centennials y en breve los generación T nos piden a gritos un sistema educativo que nos resistimos a discutir y acordar”, concluye Segura.
Alejandro Horvat La Nación.
Es sistema político Argentino, el peronismo, no ha llevado a una decadencia que da pena y rebela.
Contexto social
Para entender el contexto en el que se dio esta deserción masiva, según estimaciones de la Encuesta de la Deuda Social Argentina del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia (UCA), en el tercer trimestre de 2019, el 48,7% de los chicos de entre cinco y 17 años, no contaba con una computadora en su hogar, y el 47,1% no tenía servicio de internet fijo en la vivienda. El 78% del déficit en el número de computadoras impacta en el 25% más pobre de la población.
Mientras que un estudio realizado por el Observatorio Argentinos por la Educación mostró que hay siete provincias donde un tercio o más de los estudiantes no cuenta con conexión en su casa: Santiago del Estero (40,7%), Formosa (37,7%), San Juan (36,1%), Catamarca (35,0%), Misiones (35,0%), Chaco (33,5%) y Corrientes (33,3%).
No solo el número de alumnos fuera de las aulas es alarmante, sino que la calidad educativa también demostró estar en plena decadencia. El 30 de noviembre se conoció un estudio que fue llevado a cabo en 2019 por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), realizado por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco, donde se evaluó el desempeño en Lengua, Matemáticas y Ciencias Sociales de estudiantes de 3° y 6° grado de 16 países de América Latina y el Caribe. Ese estudio demostró que la Argentina está por debajo del promedio regional en cuatro de las cinco evaluaciones.
Además, en comparación con 2013, momento en el que se hizo la evaluación por última vez, la Argentina cayó en casi todos sus resultados: la única excepción fue la prueba de lectura para los alumnos de 6°, en donde obtuvo la misma calificación.
Motivaciones
“Las pruebas que aplicó Unesco a los alumnos de 3° y 6° grado en el 2019 permitieron verificar la hipótesis del simulacro. Tenemos un importante aparato educativo en cuanto a chicos escolarizados, docentes, directivos, supervisores y 24 estructuras burocráticas provinciales y uno nacional. Y todos esos juntos no logran que nuestros niños adquieran los instrumentos básicos de la cultura. Está claro que no todo es responsabilidad de la cuarentena, porque las pruebas fueron anteriores, y tampoco de una administración tan corta como la de Macri y con una motivación tan insuficiente como una baja de financiamiento que afectó fundamentalmente al nivel superior. Habrá que hacerse cargo de que el sistema viene derrapando cuesta abajo y que hay varias generaciones de políticos, expertos, sindicalistas e instituciones que tienen una responsabilidad en la construcción de este desastre”, señala Tiramonti.
Juan María Segura, docente en la Universidad Católica Argentina y especialista en innovación educativa, cree que es posible reincorporar a los estudiantes que ahora quedaron afuera del sistema educativo y prepararlos para los trabajos de los próximos 10 años, pero argumenta que es necesario hacer modificaciones profundas.
“La posibilidad de reincorporarlos es alta, pero no con cualquier abordaje, tal vez no con lo que ofrece hoy la escuela, seguro no con cómo se ha intentado hasta ahora. Los niños y niñas más desfavorecidos y desconectados de la escolaridad, son los que mejor y más rápido responden a abordajes pedagógicos atractivos y estimulantes. ¿Acaso nuestra escuela es capaz de proveer esos abordajes? Esa es la gran duda”, opina Segura.
Además, el especialista destaca que en la Argentina no hay una visión de largo plazo para que la educación mejore y se adapte a los cambios en los próximos años. “No hay una visión de largo plazo, en parte porque los actores que la deberían acordar poseen otra agenda o intereses. Y no hablo solamente de políticos y gremialistas, sino también de padres y madres, empresarios, líderes sociales y religiosos, organizaciones de la sociedad civil. Dentro de esa falta de visión, el elemento más ausente y menos tratado es el referido al tipo de aprendiz para el cual debemos repensar un sistema educativo. Los centennials y en breve los generación T nos piden a gritos un sistema educativo que nos resistimos a discutir y acordar”, concluye Segura.
Alejandro Horvat La Nación.