Mensajepor quique43 » Mié Mar 16, 2022 12:04 pm
Tontos retontos, año 1973.
Repiten lo mismo, están enfermos, no saben, son brutos, que tienen en el marote?
IAE Business School Columna de opinión de Eduardo Fracchia.
Año 1973.
Tras la presidencia del general Lanusse, en 1973 el peronismo nuevamente estuvo en el poder con las gestiones de Héctor José Cámpora, Juan Domingo Perón y Estela Martínez. Se había heredado una tasa de inflación del 64% anual en 1972, con tensiones sociales, crecimiento económico del 3%, precios de las exportaciones en ascenso y desempleo del 6,1%. Las tensiones internas derivadas de la inflación demandaban un plan de estabilización de corto plazo.
Siendo un gobierno de alcance popular y perspectiva nacional, luego de cierta estabilización lograda por Krieger Vasena (1967-1970), se optó en el 73 por un control de precios casi soviético. Quien condujo el proceso fue el ministro José Ber Gelbard, que se hizo cargo de la gestión económica por orden de Perón.
El ministro consideró que la política antiinflacionaria debería gestionarse desde una concepción de puja distributiva. Un acuerdo con los formadores de precios (capital y trabajo) podía frenarla, anclar las expectativas y estabilizar los precios.
Esencialmente, la política pretendió resolver la inflación de costos y la formación de expectativas desde una perspectiva sectorial, no teniendo en cuenta la dimensión fiscal y monetaria. El poder político que tenía Perón se pensaba que podía disciplinar a los formadores de precios y cumplía el rol de una virtual ancla nominal.
El programa tuvo un éxito inicial en estabilizar las expectativas, y la tasa inflacionaria cedió. Durante junio de 1973, se comenzó a evidenciar cierto proceso desinflacionario. Los precios subieron 1,9% mensual, entre julio y diciembre, luego del 64% anual de 1972. La economía creció un 3,7% en 1973 y, en 1974, un 5,4%; mientras que el tipo de cambio se estabilizó en $ 10 por dólar y la mejora en los términos de intercambio se concretó en el aumento de las exportaciones.
Bajo el objetivo de generar empleo y mejorar la distribución del ingreso, las cuentas fiscales comenzaron a deteriorarse. El déficit había subido de un 4,6% del PBI en 1972, al 6,9% en 1973. El financiamiento del déficit público se realizaba desde el Banco Central.