Las dos posturas que se dividen ante el cambio del año base de los precios del PBI (1993 a 2004) según:
A) la teoría de Nielsen y Gabriel Rubinstein: los que dicen que esto obliga a recalcular la serie de tasas de crecimiento de la Estimación Base (el gatillo según la condición nº2). También es la idea de Carlos Guberman
https://onedrive.live.com/view.aspx?res ... A3BrjFCj1w
B) los que dicen que las tasas de crecimiento deben permanecer fijas. No los resumo en detalle, porque no tengo mucho tiempo!, pero se pueden leer la nota de A. Rodríguez en Ámbito
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=735152 o esta entrada del blog del economista “Miguel Olivera” (es seudónimo)
http://olivera.blogspot.com.ar/2014/04/ ... e-que.html
Dos cosas de este último. Olivera dice que el sendero de tasas de la Estimación Base no es completamente arbitrario, sino que fue calculado teniendo en cuenta el PBI potencial histórico de la Argentina. Y parece razonable que la vara para pagar esté lo suficientemente alta.
Si hay que pagar cuando la Argentina crece a más de 1,4%, hagamos un cupón fijo todos los años o condenémonos al subdesarrollo... También Olivera dice, y en esto estamos todos de acuerdo, aunque es dudoso que lo hagan, que hay que publicar el PBI 2013 final a precios de 1993.
Esto es sólo parte del análisis. Son cosas técnicas, aunque importantes a priori, porque son las reglas que deberían limitar lo que los jugadores pueden hacer. Por los antecedentes argentinos, soy bastante pesimista sobre el poder de las reglas y más cuando la interpretación del prospecto da lugar a controversia. Además, todo es tan desprolijo que presentan un nuevo PBI que están haciendo desde hace años y llega el 27 y no tienen las bases metodológicas, levantan el seminario y se comen casi 2%...
Creo que sí podría exigirse que el gobierno explique antes de noviembre cómo hará el cálculo de la Estimación ahora que hay cambio de base (no que lo calcule sino que explique cómo interpreta el prospecto). Ante la controversia en el mercado, sería transparente que la Secretaría de Finanzas o las dependencias legales del Ministerio se pronuncien.
Después está lo político-económico. El gobierno sacrificó a los cupones en aras de cuidar las reservas (un artículo de Wende en Ámbito dice que el plan de Fábrega para llegar a los 30 mil millones incluye ahorrarse lo de los cupones). Y hay que reconocerlo: las “viudas del cupón” (como nos llamó algún maligno periodista) no tienen muchos amigos. Es bastante obvio leyendo la prensa financiera que pocos en este mundo se está rasgando las vestiduras por los cupones (y hay varios que están contentos incluso...). Cualquier señal de afuera sería muy importante, como lo que salió ayer de los informes del Crédit Suisse y el Citi. ¿El rebote de los precios incluye una idea de pago este año? Seguro hay gente que sabe más, pero me parece que no, que es más incertidumbre, trading de corto y perspectiva de pagos futuros, y de ahí la selectividad hacia los de moneda dura.
Fuera de este mundo, como se discutió acá, a nadie le importa mucho y, es más, si el Estado se ahorra unos mangos mejor (incluye a la oposición que está en bloque contra el pago).
Tenía un 10% de mi cuenta en TVPP y ahora viendo para salir con las menores pérdidas posibles.