Re: TVPP TVPA TVPY Cupones Vinculados al PBI
Publicado: Jue Jul 12, 2012 1:13 pm
Llega el plan "recesión para todos", que el Gobierno no quiere "anunciar" y que viene a desafiar al relato K
12/07/2012 Ninguna actividad ha quedado fuera del "reparto". Todas sienten los efectos de una economía que se enfría, hasta aquellas que han sido emblemas del discurso oficial. El país enfrenta un escenario muy complejo, que incluye cierres de plantas y suspensiones. ¿Es peor que la crisis de 2009?
Por Fernando Gutiérrez
Si una empresa tiene problemas, puede caber la duda sobre si esa crisis es apenas un caso aislado o si es la punta de un iceberg recesivo.
Pero cuando en pocos días se sucede una ola de noticias negativas en 14 empresas de 10 sectores diferentes -sin contar los innumerables casos de pequeñas y medianas compañías que sufren caída de ventas o deben suspender producción- ya no caben dudas: la recesión es un hecho.
La ola de cierres, despidos o cesantías, además de los indicadores sobre caídas de ventas -desde sectores como el de shopping hasta el de la construcción- son de por sí concluyentes.
Sólo en mayo, hubo 5.056 suspensiones y 4.826 despidos, según estimaciones de la consultora Tendencias Económicas, que advierte que hay 50.000 trabajadores con problemas de empleo.
Y una característica de esta recesión es que, a diferencia de otros momentos donde había "winners y losers", ahora el enfriamiento está alcanzando a todos. Incluso a aquellos sectores que suelen ser defendidos desde el discurso oficial y en cuyo nombre se adoptan las políticas económicas.
Después de todo, a nadie extrañaría que estuvieran en crisis las inmobiliarias luego del impresionante derrumbe del 50% en las operaciones.
O que las casas de cambio estén despidiendo personal porque su negocio se achicó un 80% desde que se aplicaran las restricciones para comprar moneda extranjera.
O que una gran cantidad de firmas que importan o exportan se vean afectadas por el cerrojo proteccionista de Guillermo Moreno.
Pero sí llama la atención que el sector automotriz, verdadero emblema de la industrialización del "relato", figure entre los más golpeados, tanto por las dificultades para traer insumos como por las represalias comerciales contra el país.
Y no sólo sufre la exportación sino también el mercado interno: en junio, por primera vez desde 2009 se registró una caída en la compra de autos cero kilómetro, con un descenso de 12% en términos interanuales.
Determinada a mostrar la mitad del "vaso lleno", la Presidenta relativizó la caída, y además destacó que los autos de producción nacional ganaron participación en el total vendido. No dijo que, pese a esos números, ya hubo 3.000 operarios suspendidos entre las plantas de Renault y Fiat.
Y, mucho más extraño, también empezó a tener problemas la industria electrónica con base en Tierra del Fuego. Este complejo de ensamblado, en cuya defensa se han justificado las restricciones a las importaciones, ha perdido más de 1.500 puestos de trabajo.
Los productores rurales también se encuentran en un momento complicado. Cada vez con mayores dificultades para soportar la presión tributaria, se han lanzado a una serie de protestas. Esta situación compleja también se hace extensible a los frigoríficos.
Al mismo tiempo, el consumo de electrodomésticos, otro símbolo del boom del consumo, registró en junio una caída de 4,2%. Y, en vez de lamentarse por la situación, la Cámara de la Mediana Empresa se manifestó aliviada porque "se esperaba una caída mayor".
12/07/2012 Ninguna actividad ha quedado fuera del "reparto". Todas sienten los efectos de una economía que se enfría, hasta aquellas que han sido emblemas del discurso oficial. El país enfrenta un escenario muy complejo, que incluye cierres de plantas y suspensiones. ¿Es peor que la crisis de 2009?
Por Fernando Gutiérrez
Si una empresa tiene problemas, puede caber la duda sobre si esa crisis es apenas un caso aislado o si es la punta de un iceberg recesivo.
Pero cuando en pocos días se sucede una ola de noticias negativas en 14 empresas de 10 sectores diferentes -sin contar los innumerables casos de pequeñas y medianas compañías que sufren caída de ventas o deben suspender producción- ya no caben dudas: la recesión es un hecho.
La ola de cierres, despidos o cesantías, además de los indicadores sobre caídas de ventas -desde sectores como el de shopping hasta el de la construcción- son de por sí concluyentes.
Sólo en mayo, hubo 5.056 suspensiones y 4.826 despidos, según estimaciones de la consultora Tendencias Económicas, que advierte que hay 50.000 trabajadores con problemas de empleo.
Y una característica de esta recesión es que, a diferencia de otros momentos donde había "winners y losers", ahora el enfriamiento está alcanzando a todos. Incluso a aquellos sectores que suelen ser defendidos desde el discurso oficial y en cuyo nombre se adoptan las políticas económicas.
Después de todo, a nadie extrañaría que estuvieran en crisis las inmobiliarias luego del impresionante derrumbe del 50% en las operaciones.
O que las casas de cambio estén despidiendo personal porque su negocio se achicó un 80% desde que se aplicaran las restricciones para comprar moneda extranjera.
O que una gran cantidad de firmas que importan o exportan se vean afectadas por el cerrojo proteccionista de Guillermo Moreno.
Pero sí llama la atención que el sector automotriz, verdadero emblema de la industrialización del "relato", figure entre los más golpeados, tanto por las dificultades para traer insumos como por las represalias comerciales contra el país.
Y no sólo sufre la exportación sino también el mercado interno: en junio, por primera vez desde 2009 se registró una caída en la compra de autos cero kilómetro, con un descenso de 12% en términos interanuales.
Determinada a mostrar la mitad del "vaso lleno", la Presidenta relativizó la caída, y además destacó que los autos de producción nacional ganaron participación en el total vendido. No dijo que, pese a esos números, ya hubo 3.000 operarios suspendidos entre las plantas de Renault y Fiat.
Y, mucho más extraño, también empezó a tener problemas la industria electrónica con base en Tierra del Fuego. Este complejo de ensamblado, en cuya defensa se han justificado las restricciones a las importaciones, ha perdido más de 1.500 puestos de trabajo.
Los productores rurales también se encuentran en un momento complicado. Cada vez con mayores dificultades para soportar la presión tributaria, se han lanzado a una serie de protestas. Esta situación compleja también se hace extensible a los frigoríficos.
Al mismo tiempo, el consumo de electrodomésticos, otro símbolo del boom del consumo, registró en junio una caída de 4,2%. Y, en vez de lamentarse por la situación, la Cámara de la Mediana Empresa se manifestó aliviada porque "se esperaba una caída mayor".