sumiso escribió:Darion de Junin , el juez de la causa del accidente ferroviario explicó que la recontrucción no se hizo en el mismo horario porque los maquinistas declararon que el sol no les molestó la visión en absoluto.
Por empezar "Sumiso", debes escribir bien mi nick: "Dargom JUNÍN" o poner bien mi firma habitual: "Darío de Junín".
En cuanto a lo que declararon el maquinista y su acompañante, no me consta si es cierto, aunque salió publicado así.
De cualquier modo, esa argumentación no invalida mi tesis del error sustancial del juez al omitir un detalle fundamental.
Yo veo que hasta hoy se ha tratado de inculpar al conductor del tren con destino a Junín, con el argumento falaz del error humano, y salvar así la responsabilidad de Ferrobaires, con una administración caótica, cero inversión en mantenimiento e irresponsabilidad en cuanto a la seguridad de sus pasajeros. En resumen, esa actuación empresaria fue peor imposible.
Como dato adicional, proveniente en directo de los pasajeros de ese tren, luego de trasponer la estación Hurlingham el conductor disminuyó en una forma que se pudo apreciar, la velocidad normal o habitual de su formación ferroviaria.
Puede haber sido un indicio de precaución o de alguna señal de dificultad, dentro del precario sistema de frenaje total (circulando desde hacía largo tiempo con 2 de los principales componentes del equipo de detención totalmente anulados).
La única verdad es la realidad, y esta nos indica que en las precarias condiciones de circulación que tenía el tren con destino a Junín, era imposible de frenar ante un obstáculo imprevisto que luego resultó ser otro tren, como podría haber sido un camión de transporte de combustible o un ómnibus lleno de pasajeros o un carretón remolcado para transporte de equipos pesados o una tropa de vacunos que rompieron algún alambrado en medio del campo. Deplorable el tema.
Otra pregunta que se hacen los pasajeros y sus familiares, entre los que me incluyo, es como pudieron autorizar el despacho en la estación Retiro de un tren así, en tan precarias condiciones de circulación en cuanto a su seguridad.
Todo este asunto de negligencia empresaria estatal manifiesta, nos saldrá muy caro a los contribuyentes bonaerenses.
Darío de Junín