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Los "Brics" se oponen a que el titular del FMI sea europeo
1) El convenio que la selección del Director Gerente se hace, en la práctica, sobre la base de la nacionalidad socava la legitimidad del Fondo.
2) La reciente crisis financiera que estalló en los países desarrollados, subrayó la urgencia de reformar las instituciones financieras internacionales a fin de reflejar el papel cada vez mayor de los países en desarrollo en la economía mundial.
3) En consecuencia, varios acuerdos internacionales han llamado a una verdadera transparencia, proceso basado en el mérito y la competencia para la selección del Director Gerente del FMI y otros altos cargos en las instituciones de Bretton Woods. Para ello es necesario abandonar la convención obsoleta no escrita que establece que el jefe del FMI debe ser necesariamente de Europa. Estamos preocupados con las declaraciones públicas hechas recientemente por los funcionarios europeos de alto nivel en el sentido de que la posición de Director General debería seguir siendo ocupado por un europeo.
4) Estas declaraciones contradicen los anuncios públicos realizados en 2007, en oportunidad que fuera elegido Strauss-Kahn, cuando el Sr. Jean-Claude Junker, presidente del Eurogrupo, declaró que "el próximo director gerente no va a ser Europeo"y que "en el Grupo de los Euros y y entre los ministros de Finanzas de la Uniòn Europe, somos conscientes de que Strauss-Kahn será probablemente el último europeo en convertirse en director del FMI.
5) Creemos que, si el Fondo busca tener credibilidad y legitimidad, su director general debe ser elegido tras una amplia consulta con los miembros. Esto se debería traducir en la persona más competente, independientemente de su nacionalidad. También creemos que una representación adecuada de los mercados emergentes y en desarrollo en la gestión del Fondo es fundamental para su legitimidad y eficacia.
6) El próximo Director Gerente del Fondo no sólo debe ser una persona muy calificada, con sólida formación técnica y perspicacia política, sino también una persona que se compromete a continuar el proceso de cambio y de reforma de la institución con el fin de adaptarlo a las nuevas realidades de la economía mundial.