Re: Actualidad y política
Publicado: Mié Ago 01, 2012 9:33 pm
Los liberales desconfían de gobiernos regidos por personas virtuosas. Consideran que tal cosa es irreal. Hay gente íntegra y hay quien no lo es, y unos y otros accederán al gobierno en un país libre. Solo la vigencia de un Estado de Derecho controlará sus conductas.
Esa idea estuvo presente cuando las provincias del Río de la Plata discutían su futuro en 1813. El caudillo oriental José Artigas decía: "Es muy veleidosa la probidad de los hombres, sólo el freno del contrato podrá afirmarla". Era un concepto de claro cuño madisoniano. Madison sostenía que los gobiernos no siempre estarían en manos de los más iluminados: "El poder, radicado como debe estarlo en manos humanas, estará siempre expuesto a ser usado para abusar". Resolver ese dilema exigió diseñar constituciones que controlaran los abusos contra los gobernados. Para eso se estableció que mayorías y minorías actuaran en igualdad, con un equilibrado juego entre tres poderes independientes, según la tesis de Montesquieu. Además, los gobiernos estaduales o provinciales debían controlar al gobierno federal y éste a los gobiernos locales. Esa vigilancia mutua mantendría a raya la "veleidosa probidad" humana. Por eso, el italiano Giovanni Sartori sostiene que quien reclama "todo el poder al pueblo", en realidad, pide no darle el poder a nadie. Limitar el poder es una solución liberal dirigida a atender un problema nada despreciable.
Esa idea estuvo presente cuando las provincias del Río de la Plata discutían su futuro en 1813. El caudillo oriental José Artigas decía: "Es muy veleidosa la probidad de los hombres, sólo el freno del contrato podrá afirmarla". Era un concepto de claro cuño madisoniano. Madison sostenía que los gobiernos no siempre estarían en manos de los más iluminados: "El poder, radicado como debe estarlo en manos humanas, estará siempre expuesto a ser usado para abusar". Resolver ese dilema exigió diseñar constituciones que controlaran los abusos contra los gobernados. Para eso se estableció que mayorías y minorías actuaran en igualdad, con un equilibrado juego entre tres poderes independientes, según la tesis de Montesquieu. Además, los gobiernos estaduales o provinciales debían controlar al gobierno federal y éste a los gobiernos locales. Esa vigilancia mutua mantendría a raya la "veleidosa probidad" humana. Por eso, el italiano Giovanni Sartori sostiene que quien reclama "todo el poder al pueblo", en realidad, pide no darle el poder a nadie. Limitar el poder es una solución liberal dirigida a atender un problema nada despreciable.