Galaico escribió:Sólo restan 85 días para la Libertad.
Avanza el control oficial sobre los medios de comunicaciòn, en este caso las radios, la mayorìa copadas por amigos del gobierno, con el sustento de la publicidad oficial. Le sirve al poder para engañar a la gente, y presentar una realidad con mentiras, que no se pueden aceptar en una democracia. Las crìticas oficiales son contra el "monopolio" Clarìn, mientras desde el estado van generando un monopolio oficial de medios, para acomadar el discruso oficial a sus intereses, donde la mentira y el engaño a la poblaciòn van en aumento.
Diario La Naciòn de hoy:
Colonizada por el kirchnerismo, alquilando espacios para sobrevivir ante la migración de los anunciantes a otros medios, con un espectro saturado de emisoras sin licencia y afectada por una ley de medios que puso al margen de la normativa a la mayor parte de las emisoras que se mantenían en la legalidad, la radio argentina atraviesa su momento histórico más crítico; signado, además, por la transformación tecnológica.
El control oficial sobre el dial es nítido en la franja de la AM, donde la información es aún el contenido predominante. Ese fenómeno comenzó hace algunos años con el arbitrario reparto de la pauta oficial y siguió con la llegada de empresarios cercanos a la familia Kirchner, como los dueños de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta (en Radio del Plata), y Cristóbal López (en Radio 10 , líder en audiencia), entre otros.
En rigor, la Diez y las FM Vale, TKM, Pop y Mega están todavía en manos de Daniel Hadad y a la espera de que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) autorice la transferencia.
Otros empresarios también pusieron sus radios a disposición del oficialismo, aunque sus lazos no se remontan hasta los tiempos santacruceños, como Sergio Szpolski y Matías Garfunkel (Radio América y Vorterix) y Raúl Moneta (Radio 9 y Rock & Pop, entre otras). A esa lista se sumaron más recientemente José Luis Manzano y Daniel Vila (La Red y una treintena de emisoras en Rosario, Mendoza y San Juan), que buscan salvar a su grupo Uno Medios del rigor de la ley de servicios de comunicación audiovisual que los obliga a desmembrarlo.
Además, hay que agregar Radio Nacional y las emisoras que controlan o en las que participan Hebe de Bonafini (La Voz de las Madres), Luis D'Elía (Radio Rebelde), el sindicalista de encargados de edificios Víctor Santa María (AM 750), el ex colaborador de José López Rega, Adrián Amodio (Radio Cooperativa) y otros militantes que operan diversas frecuencias -incluso más de las permitidas por la ley de medios- pero que en rating figuran en el rubro "otras radios".
El caso de Cooperativa es especialmente relevante porque comenzó a transmitir en 770 Khz luego de que la emisora que ocupaba esa frecuencia, Amplitud 770, sufriera en 2010 un atentado aún no esclarecido que derribó su antena.
Muchas de estas radios no tienen licencias ni permisos, y los incumplimientos a la ley vigente son numerosos: mudanzas de frecuencias (como la que hizo recientemente AM Concepto), más de una AM con el mismo dueño (como Cadena Eco); la transmisión de un mismo contenido por dos emisoras, como ocurre con el programa de D'Elía en Cooperativa y su propia Radio Rebelde (homónima de la emisora cubana), entre otras.
Fuera de Mitre (Grupo Clarín), El Mundo (Devicom-Film Suez) y la mayor parte de la programación de Continental (Grupo Prisa), prácticamente no quedan emisoras fuera del control oficial en le dial de la AM. Este panorama tampoco fue alterado por la disposición de la nueva ley de destinar el 33% del espectro a emisoras de organizaciones sin fines de lucro. "En la radio es donde tenemos más posibilidad de alcanzar ese objetivo, siempre y cuando se resuelva el problema de la saturación de espectro", afirmó Pascual Calicchio, especialista en políticas de comunicación de la UBA e integrante del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco).