AKD escribió:Si, hace Milagros ... tanto como la diferencia entre un puño, cerrado, y una palma extendida.
Con el debido respeto
las acotaciones pueden ser "Maliciosas "o "Bien intencionadas".
En cualquiera de los dos casos me suenan limitadas.
*Con mucho dinero se puede hacer "
casi nada" o "muchísimo".
*Las palmas se abren para tenderle la mano al vecino necesitado y los puños se cierran para defenderlo.
La nación, las provincias y muchos municipios, recaudan y/o disponen de muchísimo dinero, los montos no hacen a la efectividad de la obra pública.
También muchísimas ONG o instituciones reciben aportes cuantiosos, ya sean privados o estatales; , vemos que a iguales cantidades dinerarias los resultados suelen ser muy desparejos.
La voluntad de las personas, es lo que mueven montañas.
La Túpac salió del barro, del atraso centenario; podrían haber elegido el camino de la burocracia y la figuración.
Pero no, estos
"indígenas de mie***" se pusieron a trabajar a destajo, hombres y mujeres codo a codo.
Comprendieron que codo a codo son más que dos.
Así nacieron los barrios con dispensarios, clubes, calles con luz eléctrica, escuelitas primarias, secundarios y un instituto terciario. También formaron talleres y fabricas.
Con mucha eficiencia transformaron los aportes del estado, en obras... y esas
"obras son amores".En sus primeros 13 años estos
"indios de mie***" han cambiado las estadísticas históricas de esa provincia feudal,
y esto muchos no lo toleran.
En estos 13 años la Tupac se ha constituido en el tercer empleador de la provincia, con todos sus empleados debidamente registrados.
Resumiendo: los cambios son realmente notorios, en empleo - vivienda - educación - salud - esparcimiento e integración.
Muchos municipios, cuentan con ingresos muy superiores y sin embargo sus obras son mínimas.
El dinero, bien empleado ayuda, pero es voluntad lo que se necesita para hacer obras.
Muchos les tienen miedo a estos
"Negritos de cuarta" yo los respeto y desearía más Milagros Sala y sus obras,
"Obras... que son amores"
Abrazos J

sé