Re: TVPP TVPA TVPY Cupones Vinculados al PBI
Publicado: Vie Nov 09, 2012 2:31 pm
Ayer, el I.P. publicó un detallado informe sobre la enfermedad que surge de la afectación de sus lóbulos frontales y la medida en que este tema, que se volverá principal, ya ingresó con firmeza en el campo de las especulaciones y las expectativas. Desde tiempo atrás, nos referimos a este asunto de primordial y obvia importancia y señalamos que los avances del problema incidirían poco a poco en el comportamiento psicológico de la presidente de nuestra ex República. Sin embargo, no fueron muchos los que repararon en este asunto que de todos modos pasó a formar parte de la comidilla que en voz muy baja circula en los altos niveles del oficialismo.
Como esta clase de asuntos no puede ocultarse indefinidamente, con el correr de los días se ampliaron los comentarios que hicieron que cada aparición pública de Cristina Fernández generara comentarios sobre su capacidad -o incapacidad- para atender la administración del Estado. Por ejemplo, medio en sorna y medio en serio, hasta la opinión pública menos politizada evaluó con inquietud los detalles más salientes de los dichos y formas con que Cristina se expresa en sus largas intervenciones a través de la cadena oficial. Realmente, las reflexiones presidenciales, los consejos que llegaron hasta la curiosa afirmación que el reelecto presidente norteamericano, Obama, habría copiado “el modelo” cristinista, hicieron que se reúna una suerte de nomenclador de los dichos presidenciales, con el agregado de los errores históricos que abundan en sus exposiciones. Al principio, esto fue tomado como una gracia, una excentricidad digna de mejor causa, pero la insistencia en este pensamiento, la malhadada frase con la que Cristina sostuvo que “se pueden quedar con la Fragata pero no con nuestra soberanía” sin reparar que precisamente la soberanía es ínsita al Buque Escuela, por ser el navío insignia de nuestra Armada, desató una especie de movilización popular que ayer se reflejó, en parte, con las remeras que se vendían en las cercanías del Obelisco. Impresas con la imagen de la Fragata con sus velas desplegadas y su nombre en el pecho de los usuarios, se convirtió en uno de los emblemas de la concentración. Este tema, sumado a los errores de los ministros que intervinieron para llevarla a hacer puerto en Ghana, demostró cómo hay valores que sobreviven a la propaganda contraria y que están afincados para siempre en el alma colectiva del pueblo argentino.
Como esta clase de asuntos no puede ocultarse indefinidamente, con el correr de los días se ampliaron los comentarios que hicieron que cada aparición pública de Cristina Fernández generara comentarios sobre su capacidad -o incapacidad- para atender la administración del Estado. Por ejemplo, medio en sorna y medio en serio, hasta la opinión pública menos politizada evaluó con inquietud los detalles más salientes de los dichos y formas con que Cristina se expresa en sus largas intervenciones a través de la cadena oficial. Realmente, las reflexiones presidenciales, los consejos que llegaron hasta la curiosa afirmación que el reelecto presidente norteamericano, Obama, habría copiado “el modelo” cristinista, hicieron que se reúna una suerte de nomenclador de los dichos presidenciales, con el agregado de los errores históricos que abundan en sus exposiciones. Al principio, esto fue tomado como una gracia, una excentricidad digna de mejor causa, pero la insistencia en este pensamiento, la malhadada frase con la que Cristina sostuvo que “se pueden quedar con la Fragata pero no con nuestra soberanía” sin reparar que precisamente la soberanía es ínsita al Buque Escuela, por ser el navío insignia de nuestra Armada, desató una especie de movilización popular que ayer se reflejó, en parte, con las remeras que se vendían en las cercanías del Obelisco. Impresas con la imagen de la Fragata con sus velas desplegadas y su nombre en el pecho de los usuarios, se convirtió en uno de los emblemas de la concentración. Este tema, sumado a los errores de los ministros que intervinieron para llevarla a hacer puerto en Ghana, demostró cómo hay valores que sobreviven a la propaganda contraria y que están afincados para siempre en el alma colectiva del pueblo argentino.