Tenían 62, 68 y 70 años
Triple suicidio por la crisis económica conmueve a Italia
La localidad de Civitanova Marche, en el centro de Italia.
Presionados y acorralados por una crisis económica que cada día derrumba más a toda Italia, un matrimonio se suicidó en la localidad de Civitanova Marche, hecho que sacudió a todo el país.
Pero poco después el estupor fue mayor pues el hermano de la mujer, de 70 años, tras conocer la noticia se quitó también la vida lanzándose al mar.
Romeo Dionisi (62 años) y su mujer Anna Maria Sopranzi (68) se ahorcaron. Ambos dejaron una carta en la que explicaron que no lograban vivir con los 400 o 500 euros que cobraban cada mes gracias a la jubilación de la mujer. Dionisi había perdido su trabajo hacía un tiempo y las penurias lo agobiaban.
En el breve texto que dejaron, estaba indicado el lugar -una pequeña habitación en el edificio donde vivían- donde encontrar los cuerpos.
Los dos cadáveres fueron hallados por los vecinos, quienes de inmediato dieron aviso a los carabineros.
En tanto, el cuerpo del hermano de la mujer, Giuseppe Sopranzi (73) fue recuperado en las costas del Mar Adriático por la Prefectura del Puerto de Civitanova Marche, una ciudad de la provincia de Macerata, en el centro oeste del país. Todo intento de reanimación resultó inútil, el hombre falleció por asfixia de inmersión.
El matrimonio vivía en el mismo edificio del presidente del Consejo Municipal de la ciudad, Ivo Costamagna, que hace poco había hablado con ellos y los había invitados al municipio precisamente para ayudarlos. Pero la pareja había respondido que no lo habrían hecho porque les daba verguenza.
La mujer había trabajado como artesana. Su esposo, en cambio había perdido su empleo, tras haberse desempeñado en una empresa constructora de Nápoles que había cerrado. Mes tras mes, no lograba pagar los aportes obligatorios para seguir cobrando la jubilación.
El hermano de la mujer había trabajado en una empresa de calzado y vivía en la casa de al lado del matrimonio. En horas de la mañana, tras ver a los cuerpos de la pareja que se había suicidado poco antes, se alejó, se dirigió al muelle y se tiró al mar.
"Prefirieron desaparecer más bien que pedir ayuda, demostrando una dignidad extrema en la tragedia: en otros lugares la desesperación habría llevado a actos de criminalidad", dijo el alcalde de Civitanova Marche, Tommaso Claudio Corvatta, comentando la tragedia.
Luego lanzó un llamado: "El Estado italiano no debe abandonar a la gente. Cuando en el gobierno se discuten las estrategias económicas, hay que pensar siempre que en fondo a la cadena hay gente como ésta. Ninguna falta de atención es perdonable", protestó.
La noticia de los tres suicidios tuvo gran impacto también a nivel nacional. Diferentes líderes políticos y de las instituciones comentaron el hecho.
"Estamos frente a una grave emergencia social", comentó por ejemplo el líder de la centroizquierda, Pier Luigi Bersani, mientras que la presidente de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini, destacó la "desesperación y soledad que la crisis puede provocar en la gente".
"El origen de esta tragedia son las fuertes dificultades económicas. Frente a casos parecidos, que lamentablemente se repiten en todo el país, todos somos llamados a la responsabilidad", declaró a su vez el gobernador de la región Las Marcas, Gian Mario Spacca.
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