Re: YPFD YPF S.A.
Publicado: Jue Dic 18, 2014 6:22 pm
El Inversor Online |(22/04/2014)
Al calor de los últimos incrementos de los combustibles en las estaciones de servicio -aumentaron por encima del 50% en los últimos 12 meses-, desde algunos sectores retomaron la crítica a la elevada carga tributaria que grava el expendio de naftas y gasoil en la Argentina. Los impuestos al sector terminan ejerciendo otra fuerte presión alcista sobre los precios en surtidores, explican. Se trata, en rigor, de un viejo cuestionamiento de la industria que nunca se canalizó en algún cambio en concreto.
Miguel Galuccio, presidente de YPF, mencionó el tema durante su paso por la Cámara de Diputados para defender el acuerdo alcanzado con Repsol por la expropiación de la mayor petrolera del país. Y Fernando Giliberti, vicepresidente de Planeamiento Estratégico y Desarrollo de Negocios de la compañía y mano derecha de Galuccio, reconoció que el peso de los impuestos sobre la comercialización de combustibles “es muy alto” en un evento organizado la semana pasada por la Fundación Mediterránea en la UCA de Puerto Madero. “En la Argentina hay muchos impuestos en distintos niveles. El ITC nunca ha sido tocado en la historia argentina y es una fuente de apalancamiento en el tema de los precios de los combustibles”, advirtió.
En concreto, la carga fiscal oscila entre un 38 y un 45% del precio final de las naftas y gasoil en el surtidor. Son los guarismos más elevados de la región. Al tipo de cambio actual, la nafta Super comercializada en la Argentina tiene un precio promedio de 214 dólares por barril. El valor del derivado a la salida de la refinería (antes de impuestos) ronda los US$ 117, en tanto los tributos que se aplican sobre el combustible ascienden a 97 dólares. La carga impositiva representa, de esa manera, un 45% del precio final de las naftas.
Fuente: Elaboración propia en base a datos del mercado
Al calor de los últimos incrementos de los combustibles en las estaciones de servicio -aumentaron por encima del 50% en los últimos 12 meses-, desde algunos sectores retomaron la crítica a la elevada carga tributaria que grava el expendio de naftas y gasoil en la Argentina. Los impuestos al sector terminan ejerciendo otra fuerte presión alcista sobre los precios en surtidores, explican. Se trata, en rigor, de un viejo cuestionamiento de la industria que nunca se canalizó en algún cambio en concreto.
Miguel Galuccio, presidente de YPF, mencionó el tema durante su paso por la Cámara de Diputados para defender el acuerdo alcanzado con Repsol por la expropiación de la mayor petrolera del país. Y Fernando Giliberti, vicepresidente de Planeamiento Estratégico y Desarrollo de Negocios de la compañía y mano derecha de Galuccio, reconoció que el peso de los impuestos sobre la comercialización de combustibles “es muy alto” en un evento organizado la semana pasada por la Fundación Mediterránea en la UCA de Puerto Madero. “En la Argentina hay muchos impuestos en distintos niveles. El ITC nunca ha sido tocado en la historia argentina y es una fuente de apalancamiento en el tema de los precios de los combustibles”, advirtió.
En concreto, la carga fiscal oscila entre un 38 y un 45% del precio final de las naftas y gasoil en el surtidor. Son los guarismos más elevados de la región. Al tipo de cambio actual, la nafta Super comercializada en la Argentina tiene un precio promedio de 214 dólares por barril. El valor del derivado a la salida de la refinería (antes de impuestos) ronda los US$ 117, en tanto los tributos que se aplican sobre el combustible ascienden a 97 dólares. La carga impositiva representa, de esa manera, un 45% del precio final de las naftas.
Fuente: Elaboración propia en base a datos del mercado