Bocaranda es un fiel exponente de la prensa amarilla.
La pego con la enfermedad de Chavez, pero suma más mentiras que aciertos.
Sus pronósticos son más exagerados que los de Lilita y como los de los Bocaranda vernáculos invariablemente está al servicio de las derechas.
Los otros días un pasquín neo nazi de la plata anunciaba el deceso de la
Presidente de la Nación, basado en un supuesto rumor y en un cable de una ignota agencia de noticias Suiza.
En ese momento todos reclamaban por la falta de un comunicado sobre la salud de Cristina.
Ahora compiten para ver quien motivo el comunicado, si la parca, o la jeta dura.
Lo cierto es, que varios compiten en generar rumores nefastos y varios más en propalarlos.
Lo que está a la vista, es como canalizan sus frustraciones políticas.
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