Mensajepor Galaico » Sab Ene 04, 2014 12:52 pm
El fallido sistema de inscripción online se volvió presencial en 15 escuelas
El gobierno porteño volvió al sistema anterior para intentar corregir los errores. Desde ayer, y hasta fin de mes, el Ministerio de Educación de la Ciudad habilitó un lugar por comuna para atender los reclamos por unas 17 mil vacantes. El caso de 52 nenes de un jardín que quedaron sin lugar en la misma escuela.
Quince escuelas porteñas comenzaron hoy a recibir los reclamos por la falta de vacantes en todos los niveles educativos de la Ciudad de Buenos Aires, tras el fallido sistema de inscripción online que implementó el gobierno de Mauricio Macri.
El gobierno porteño habilitó desde ayer y durante todo el mes de enero, en el horario de 10 a 17, quince escuelas, una por cada comuna, para recibir los reclamos por unas 17 mil vacantes que a dos meses de iniciarse el ciclo lectivo no están garantizadas.
Los padres que se presentaron a realizar sus reclamos ya tenían otros anteriores en la línea 147 o en el Ministerio de Educación porteño, donde les otorgaron una nota firmada por Jorge Aguado, director general de Tecnología Educativa, y les aseguraron responderles telefónicamente a la inquietud presentada. No todos recibieron esa llamada.
En la escuela Guillermo Correa, en Saavedra 695, funciona el centro de reclamos de la Comuna 3, donde estaba previsto que empezaran a atender a las 10, aunque hasta las 11 todavía no habían podido comenzar a tomar los reclamos porque "falta una planilla para dar constancia de atención", dijo uno de los empleados a los padres que esperaban en la puerta.
En esta escuela se dio una situación muy llamativa: "Los 52 chicos que hicieron jardín se quedaron sin vacantes para primer grado", contó a Analía, una de las mamás perjudicadas.
"Además yo vivo enfrente, no entiendo cómo es que no obtuvo la vacante", contó la mujer que como otros papás anotó a su hija por Internet, le llegó un mail confirmando que tenía el lugar, pero el "27 de diciembre el director llamó padre por padre para explicarle que llegaron los listados definitivos y que nuestros hijos no están en ellos; acá algo se hizo muy mal, no puede ser que las dos salas completas hayan quedado afuera de la escuela", dijo.
En la Comuna 4, que abarca los barrios de Nueva Pompeya, La Boca, Barracas y Parque Patricios, el centro de reclamos se encuentra en la Escuela Infantil 3, ubicada en Azopardo 1504, a donde se presentó Matías Ibáñez, de 30 años, para reclamar por la vacante de su hija Uma, que debe ingresar en sala de tres.
"El 9 de diciembre me llegó un mail diciendo que tenía la vacante asignada en esta escuela, sin embargo cuando vine a traer los papeles me dicen que mi nena está en lista de espera, es decir, que no tiene vacante", contó a Télam.
Ibáñez dijo que le ofrecieron lugar en otra escuela, pero no sólo le queda lejos sino que es de jornada simple, cuando él la anotó en un colegio de jornada doble. "No se si va a servir para algo este reclamo, ya hice lo mismo a través del 147, y no me resuelven nada", se resignó.
"Nunca tuve ningún tipo de problemas para anotar a ninguno de mis tres hijos, siempre fueron a escuela pública y nunca me pasó algo así", dijo Gustavo Silva, también en la escuela. El hombre anotó a una de sus hijas en la escuela 8, donde personal del Ministerio de Educación porteño llenaba los formularios y luego los subía a Intenet. "Fue como la inscripción online pero te la hacían ellos, que estaban muy poco preparados y no sabían ni cómo llenar las planillas".
"Tendré que ir a una privada"
En la JIC Nº 3 D.E. 6. de la calle Saavedra 695 dos jóvenes y un hombre tenían que dar la cara por las autoridades educativas de la Ciudad. Un padre, que se presentó como docente y funcionario en una escuela pública, temblaba de los nervios. "Anoté a mi hijo en una escuela y luego recibí el mail que me confirmaba la vacante. Como sospeché, empecé a averiguar y así me llegaron a decir, el 30 de diciembre, que mi hijo no tenía la vacante. No sabés el fin de año que pasamos".
–Lo que pasa es que el reglamento escolar le da prioridad a los que tienen hermanos o padres en ese colegio. Seguramente le tuvieron que dar la vacante a algunos de esos chicos.
–Ya sé, pero a mi también me la dieron.
–Señor, llegamos a este punto. Lo que le puedo decir es que vuelva el martes, cuando tendremos un listado con todas las vacantes disponible. Vamos a poder buscar una escuela cercana.
–No, quiero la vacante que me dieron, ¿o ese documento no tiene valor? O me iré a una privada.