La autoamnistía kirchnerista
Algunos párrafos:
Cuando Cristina anunció el envío al Congreso del proyecto para un nuevo Código Procesal Penal, centró sus explicaciones en una serie de boludeces inexistentes, algunas problemáticas reales y otras que son culpa de su Gobierno, que rebota como pelotita de goma
entre el progresismo falopa y el conservadurismo más garca.
Tercero. El temita de los extranjeros es algo que al Gobierno le jode recién ahora, que no tiene ninguna elección por ganar.
La deportación siempre estuvo vigente. Nunca la aplicaron porque prefirieron el verso progre de la Patria Grande no disciminatoria. Y al igual que con el cambio veleta de pasar de la “no represión de la protesta social” a la utilización de balas de goma y gendarmes voladores, el giro discursivo frente al inmigrante funciona del mismo modo: chivo expiatorio. Para tapar que al Modelo de Redistribución de Gases Lacrimógenos ya le dieron la extremaunción, pusieron sobre la mesa el debate de la libre circulación por lo que queda de las rutas de la Patria. Para solapar que la inseguridad siempre les chupó un huevo, nos ponen a discutir sobre la inmigración obviando un dato fundamental: de los 58 mil presos que tiene el país, 3.500 son extranjeros. Menos del 6%. Seis de cada cien. Dos brazos de cada diez personas. Y la inmensa mayoría de ellos, están sopres por causas narco. Deportarlos es pagarles el pasaje de vuelta a la casa matriz.
La expulsión de inmigrantes no naturalizados por cometer delitos existe, no es un invento del siglo XXI. La ley de migraciones establece que al ser condenado por un delito, una vez cumplida la pena, se los puede rajar del país.
Es la autoamnistía de la democracia. Para que no suene a que la impone, ofrece cosas que quieren los demás, con discurso, gratis, sin poner un peso,
para conformar a todos los sectores, los racistas, los progres, los garantistas y los consumidores de soluciones suizas para los problemas argentinos. A cambio, consigue lo que quiere.
Alejandra Gils Carbó y la agrupación kirchnerista que la acompaña demostró que le ponen garra y voluntad a la hora de hacer mie*** cualquier resorte de garantía para todo aquel que no tenga las caras de Néstor y Cristina tatuadas en las nalgas.
Acá se arregla con lo que desee el Presidente y basta con el voto de las dos terceras partes de los Senadores presentes. A ese Ministerio Público Fiscal, que entre sus funciones ya tiene las de investigar los actos de corrupción del Gobierno y nunca encuentra nada, le quieren dar el manejo del proceso penal en las causas federales. Mejor, imposible.
Mientras tanto,
tendremos que tolerar los discursos, las charlas debate, la opinión de Pablo Echarri, los consejos del motochorro de La Boca, el llanto de Cutzarida, uno o dos somníferos de Carta Abierta y los defensores compulsivos de cualquier cosa que tire el Gobierno, así implique morfarse un banquete de sapos. Como el que deben estar degustando ahora en
Página/12, donde hace tan sólo siete meses hicieron una “investigación” para saber si Michetti y Santilli estarían de acuerdo con deportar a los inmigrantes que cometen delitos.
http://blogs.perfil.com/relatodelpresen ... chnerista/