Re: MIRG Mirgor
Publicado: Mié Sep 21, 2016 6:03 pm
AMBITO BIZ
miércoles 21 de Septiembre de 2016
Una coyuntura optimista
Mario Blejer
MARIO BLEJER
Economista (*)
La Argentina está posicionada para crecer cerca del 5 por ciento anual en la próxima década. Lo que puede parecer, en el contexto de las tensiones económicas actuales, una expresión de deseos es, a más de constituir un requisito ineludible para resolver las deudas sociales acumuladas, una posibilidad concreta con una buena probabilidad de realizarse.
A pesar de las serias tensiones económicas, no estamos atravesando una crisis de las que sufrimos periódicamente. Estamos sobrellevando las consecuencias de una fuerte corrección de los graves desequilibrios heredados tanto en la macroeconomía como en los precios relativos.
El Gobierno, desde el comienzo de su gestión, intentó reconstruir los equilibrios lo más pronto posible, corrigiendo tarifas y tasas de cambio, resolviendo deudas históricas y restableciendo el federalismo. Y al mismo tiempo intentó domar la inflación. Debido a que la mayoría de las correcciones adoptadas implicaban incrementos puntuales en los precios, en el corto plazo se sobrecargó a la política monetaria, las tasas de interés -único instrumento antiinflacionario efectivo- se tuvieron que mantener elevadas, y se exacerbó la recesión. Se tomaron medidas correctas en dosis y combinaciones no ideales y el costo de la transición aumentó.
Hoy, sin embargo, parecería que lo peor ha pasado y los primeros brotes verdes en la economía se comienzan a distinguir. El costo de la transición y de las correcciones perdurará por un tiempo, pero la inflación está en baja y la actividad comienza a recuperarse. Pero el Gobierno enfrenta su mayor desafío. En el mediano plazo debe mantener el rápido crecimiento preservando la estabilidad financiera y monetaria. Para esto es necesario aumentar la inversión y revertir genuinamente la pérdida de competitividad. "Invertir" es un verbo que no soporta el imperativo. Y el Gobierno debe poner todo su esfuerzo en crear las condiciones que conduzcan a ese resultado, además de encontrar el lugar en su Presupuesto para financiar la inversión pública, también un requerimiento ineludible del crecimiento. En este sentido hablamos siempre de que, además de la rentabilidad, la inversión requiere horizontes largos y despejados, credibilidad y confianza.
En este sentido hay que destacar la importante acción del Gobierno tratando de crear un marco de mayor seguridad jurídica y mejores estándares éticos en las relaciones económicas, particularmente en las relaciones entre el sector privado y el público.
Por todo esto se puede ser optimista. La Argentina está en una coyuntura que tiene todo el potencial de conducir a un rápido crecimiento de la inversión y la actividad. Debemos apoyarlo.
(*) Expresidente del BCRA
miércoles 21 de Septiembre de 2016
Una coyuntura optimista
Mario Blejer
MARIO BLEJER
Economista (*)
La Argentina está posicionada para crecer cerca del 5 por ciento anual en la próxima década. Lo que puede parecer, en el contexto de las tensiones económicas actuales, una expresión de deseos es, a más de constituir un requisito ineludible para resolver las deudas sociales acumuladas, una posibilidad concreta con una buena probabilidad de realizarse.
A pesar de las serias tensiones económicas, no estamos atravesando una crisis de las que sufrimos periódicamente. Estamos sobrellevando las consecuencias de una fuerte corrección de los graves desequilibrios heredados tanto en la macroeconomía como en los precios relativos.
El Gobierno, desde el comienzo de su gestión, intentó reconstruir los equilibrios lo más pronto posible, corrigiendo tarifas y tasas de cambio, resolviendo deudas históricas y restableciendo el federalismo. Y al mismo tiempo intentó domar la inflación. Debido a que la mayoría de las correcciones adoptadas implicaban incrementos puntuales en los precios, en el corto plazo se sobrecargó a la política monetaria, las tasas de interés -único instrumento antiinflacionario efectivo- se tuvieron que mantener elevadas, y se exacerbó la recesión. Se tomaron medidas correctas en dosis y combinaciones no ideales y el costo de la transición aumentó.
Hoy, sin embargo, parecería que lo peor ha pasado y los primeros brotes verdes en la economía se comienzan a distinguir. El costo de la transición y de las correcciones perdurará por un tiempo, pero la inflación está en baja y la actividad comienza a recuperarse. Pero el Gobierno enfrenta su mayor desafío. En el mediano plazo debe mantener el rápido crecimiento preservando la estabilidad financiera y monetaria. Para esto es necesario aumentar la inversión y revertir genuinamente la pérdida de competitividad. "Invertir" es un verbo que no soporta el imperativo. Y el Gobierno debe poner todo su esfuerzo en crear las condiciones que conduzcan a ese resultado, además de encontrar el lugar en su Presupuesto para financiar la inversión pública, también un requerimiento ineludible del crecimiento. En este sentido hablamos siempre de que, además de la rentabilidad, la inversión requiere horizontes largos y despejados, credibilidad y confianza.
En este sentido hay que destacar la importante acción del Gobierno tratando de crear un marco de mayor seguridad jurídica y mejores estándares éticos en las relaciones económicas, particularmente en las relaciones entre el sector privado y el público.
Por todo esto se puede ser optimista. La Argentina está en una coyuntura que tiene todo el potencial de conducir a un rápido crecimiento de la inversión y la actividad. Debemos apoyarlo.
(*) Expresidente del BCRA