Aplicando el método de Mostela, voy a teatralizar
la función de negociación entre el comprador que pasamos a llamar C y el vendedor V….
Si suponemos que el año pasado ya se hayan llegado a un posible acuerdo, hasta que:…….
C: mira vamos a tener que postergar hasta el próximo año la operación (de compra o fusión), surgieron algunas prioridades de las que necesito ocuparme ahora, pero pienso que puede ser una buena oportunidad para que saquemos beneficios mutuos de esta demora pasajera.
V: pero vos estás loco?? Me van a comer vivo los proveedores, sindicato, ministerio de trabajo, la afip, Municipalidad, etc.
C: no lo creas, como máximo solicitaran una convocatoria de acreedores, total ya van 4 años seguidos que vas perdiendo plata con la empresa, así que con seguridad lograrás homologar un acuerdo favorable, podrás sanear la empresa para entregármela sin los 200 empleados que tienes sin utilidad operativa.
Con suerte hasta es muy posible que con el acuerdo llegues a pagarles menor valor de indemnización, las deudas se congelarán y no pagarás más intereses, las deudas con el estado podrás solicitar una moratoria a largo plazo y toda esa diferencia es para vos…
V: y no me digas que lo haces de buenito nomás, vos con qué te quedas??
C: sencillo, con la convocatoria de acreedores los valores de las acciones se derrumbarán, la gente por miedo a una posible quiebra regalaran los papeles, si tengo suerte puedo conseguirme los 64 millones de nominales a menos de $1 peso cada uno, ahí está mi diferencia, una vez anunciada la fusión o compra los precios se disparan, y adivina quien tendrá la mayoría de los papeles???, con apenas llegar a alcanzar los precios históricos ya me hice más de 200 millones de diferencia, que en verdad el promedio debería ser mayor porque mientras dure la euforia podré ir liquidando la mayor parte a precios máximos….(obviamente no podrán conseguir la totalidad de circulante, esta es una exageración solo para ilustrar mejor la idea).
Esto es totalmente legal gente, se llama estrategia de negociación, cada inversor decide el momento ideal de ejecutar una operación, aquella que le reporte mayores beneficios, de la misma forma cuando nosotros elegimos el momento de comprar una acción, cuando está x el piso con los riesgos que ello supone, o cuando haya arrancado la suba sin poder acceder a la totalidad de los beneficios.
Las suposiciones aquí descrita son ficticias, producto de la imaginación del autor, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.