Mensajepor atrevido » Lun Jun 16, 2008 8:54 am
"El conflicto del campo tapó mucho"
Lavagna estima que la Argentina crecerá 5,5 por ciento este año.
El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, asegura que el país no está al borde de una crisis como la de 2001 pero advierte que la Argentina necesita un plan integral que incluya una política fiscal, monetaria, de ingresos, que tenga en cuenta precios y salarios, de competencia y de inversión y productividad. "Diseñar todo como un solo cuerpo y ejecutar", subrayó el ex titular de Hacienda durante los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.
El economista, que para muchos fue el artífice del despegue del país luego de la crisis de 2001, sostuvo que hasta ahora "el gobierno está lejos de haber planteado los temas así, simplemente porque niega la existencia de la inflación y si se niega la enfermedad no se van a encontrar remedios".
"De todas las enfermedades económicas, la inflación es la más complicada que hay, y mucho más en países en los cuales es una recaída, como el caso nuestro", dijo.
Lavagna recordó que cuando asumió el Ministerio de Economía "la inflación minorista mensual llegaba a casi el 11 por ciento y la mayorista en abril de 2002 fue de 19,9 por ciento". Frente a eso, "se hizo un plan integral que incluía política fiscal, monetaria, de ingresos que incluyen precios y salarios, de competencia y de inversión y productividad", precisó. "Uno tiene que diseñar todo eso como un solo cuerpo y ejecutar, no hay milagros", explicó Lavagna luego de una disertación a la que asistió invitado por el Foro Regional Rosario y la Fundación Apertura.
Error o estrategia
En un intento por explicar la actual situación que atraviesa el país, el ex ministro señaló que "el consumo se está enfriando porque la inflación se come el salario y las jubilaciones". Además, "el tipo de cambio, que se dejó caer —y es un error que antes nos costó muchísimo—, y este enfriamiento puede venir por políticas deliberadas del sector conservador" o, como ocurre ahora, "por errores de políticas que terminan conduciendo a lo mismo que los otros hacen deliberadamente".
En este escenario, el economista pronosticó que la Argentina este año tendrá un crecimiento del 5,5 por ciento y no de más del 8 por ciento como estiman desde el gobierno. En cuanto a la inflación, advirtió que es más difícil predecirlo "porque lo que se haga en los próximos días puede tener un impacto más fuerte".
No obstante, indicó que "estaríamos con una tasa anual de entre un 25 y 29 por ciento".
"Si el gobierno hace una serie de cosas con mucha convicción y gestión muy clara podría generar un shock de confianza que llegaría a descomprimir la situación", subrayó y tras ser consultado sobre qué pasaría si la tendencia no cambia dijo: "Prefiero no mandar mensajes negativos".
Sobre el conflicto entre el gobierno y el campo consideró que se inició una nueva etapa, luego de que ambas partes pidieran disculpas, y de que el Ejecutivo anunciara la baja del tope de las retenciones, la diferenciación para los pequeños y medianos productores, la gestión de las compensaciones en manos de las entidades y las provincias y el destino de los fondos para obras de infraestructura. No obstante, opinó que "la gran duda es si todo esto se va a ejecutar realmente" y ató la salida del conflicto a la puesta en práctica de las medidas.
"Lo primero que hay que hacer es asegurar que alguna de las cosas que se prometieron se ejecuten, eso es lo que va a dar la credibilidad al gobierno para seguir discutiendo algunas otras cuestiones, algunas de corto plazo y sobre todo de mediano plazo", indicó.
Lavagna sugirió que se puede avanzar en la idea de que en lugar de que los pequeños productores reciban una compensación, directamente lo tomen a cuenta del impuesto a las ganancias. "Eso es mucho más automático", dijo.
Para el ex titular del Palacio de Hacienda "el conflicto del campo tapó muchas cosas". Las más importantes son la inflación y la escasa inversión, los dos problemas centrales que enfrenta el gobierno y que debería solucionar para sostener los niveles de crecimiento.
Receta antiinflacionaria
Sin embargo, reconoció que todavía se está a tiempo para enfrentar la situación. Aumentando la capacidad de oferta, lo cual depende de la inversión, se atacará la inflación, sostuvo.
En cuanto a los niveles de inversión, detalló que mientras en la primera parte de 2006 rondó el 25 por ciento del PBI, en el segundo semestre bajó a 17 por ciento y en 2008 está entre un 12 por ciento y 14 por ciento.
Lavagna sostuvo que la inflación es un tema central en el país porque abarca a todos los sectores y esto pega como siempre a los más débiles. Ese tema desapareció de las tapas de los diarios", destacó.
El ex ministro enumeró algunos errores de la política de la actual gestión, pero también marcó los desaciertos de la dirigencia empresarial, sindical y académica "que decidió ignorar los datos de los últimos dos años e ilusionarse con un cambio, con una visión de corto plazo y con un actitud cortesana y condescendiente con el poder". A su entender, la realidad que transita el país no surgió de la noche a la mañana.
"Ahora el campo se levantó, pero llegaron un año tarde", disparó Lavagna ante un nutrido auditorio que escuchaba atentamente su análisis y esperaba la receta mágica para cambiar el crítico rumbo que tomó la economía nacional.