Re: TVPP TVPA TVPY Cupones Vinculados al PBI
Publicado: Dom Ene 03, 2010 6:30 pm
estudio entre los paises emergentes
El peso, la moneda mas devaluada
Por S.I.
El “deme dos” ahora se convirtió en “deme dois”. El fortalecimiento del real brasilero contra el dólar norteamericano no es el único motivo que explica el encarecimiento de las vacaciones en la costa vecina para los turistas argentinos.
En el 2009, el peso argentino fue la moneda emergente que más se devaluó con respecto al dólar. De las 26 monedas de esa clasificación que releva la agencia Bloomberg, el peso fue el que más se depreció: casi un 10% contra el dólar.
El último día de operaciones en 2008, el dólar había cerrado en las casas de cambio a $ 3,4 y en 2009 a $ 3,84 el pasado jueves. Si se consideran los promedios de las cotizaciones mensuales, la devaluación trepa al 11 por ciento.
Desde que, en plena crisis, el ex presidente Eduardo Duhalde de 2002 firmó el certificado de defunción de la convertibilidad que el peso no sufría tal devaluación. Esta depreciación llega como resultado de la política de flotación administrada que lleva a cabo Martín Redrado desde el Banco Central, interviniendo en el mercado con el objetivo de mantener un tipo de cambio competitivo, una medida de protección de la industria local.
Por el contrario, el régimen cambiario del país vecino es más flexible que el argentino, por lo que las divisas norteamericanas de los inversores internacionales repercuten en un exceso de demanda de reales que aprecia su tipo de cambio.
En 2008, con el inicio de la crisis, el panorama era distinto: la salida de capitales provocó una fuerte depreciación de la moneda brasilera. Con las quejas del empresariado nacional, temeroso de una avalancha de productos brasileros, el ministerio de Industria, conducido por Débora Giorgi, implementó las licencias automáticas que en noviembre pasado llevaron a un diferendo diplomático entre ambos países.
Según el relevamiento de Bloomberg, el real brasilero fue la moneda que más rápido logró recuperarse de la crisis internacional. Su apreciación con respecto al dólar trepó al 32%. Siguiendo los promedios mensuales de su valor, la revaluación llega al 24 por ciento.
Por lo que, con el peso argentino planchado y el real, que no detiene su escalada, la menor inflación brasilera –4,5%, cuando en la Argentina llega al 15%– no es suficiente motivo para tentar a los argentinos a veranear en la tierras cariocas.
Para captar la atención de los turistas que tienen pesos, en Brasil ya pensaron varias alternativas. En el estado de Santa Catarina lanzaron programas con promociones como valuar las habitaciones de los hoteles al mismo precio en dólares que el año pasado. A pesar de que la diferencia cambiaria no es negocio para los argentinos, en Brasil aspiran a que los 250 mil que visitaron sus playas el verano pasado, retornen este año.
Esta es una razón importante de porque, aunque se revalue algo el dolar durante el 2010, el peso no tendría necesidad de devaluarse fuerte. Además hay razones políticas que indican que los K no quieren saber nada con una gran devaluación para los próximos dos años. La única chance que tienen en el 2011, y ellos lo saben muy bien, es con un fuerte crecimiento los próximos dos años y un dolar con devaluaciones nominales digeribles para el electorado. Además el superávit comercial importante del 2009, como el que se proyecta en el 2010 más la cantidad de dolares que ya huyeron y que de a poco están reingresando dejan mucho margen al gobierno para decidir la política cambiaria.
El peso, la moneda mas devaluada
Por S.I.
El “deme dos” ahora se convirtió en “deme dois”. El fortalecimiento del real brasilero contra el dólar norteamericano no es el único motivo que explica el encarecimiento de las vacaciones en la costa vecina para los turistas argentinos.
En el 2009, el peso argentino fue la moneda emergente que más se devaluó con respecto al dólar. De las 26 monedas de esa clasificación que releva la agencia Bloomberg, el peso fue el que más se depreció: casi un 10% contra el dólar.
El último día de operaciones en 2008, el dólar había cerrado en las casas de cambio a $ 3,4 y en 2009 a $ 3,84 el pasado jueves. Si se consideran los promedios de las cotizaciones mensuales, la devaluación trepa al 11 por ciento.
Desde que, en plena crisis, el ex presidente Eduardo Duhalde de 2002 firmó el certificado de defunción de la convertibilidad que el peso no sufría tal devaluación. Esta depreciación llega como resultado de la política de flotación administrada que lleva a cabo Martín Redrado desde el Banco Central, interviniendo en el mercado con el objetivo de mantener un tipo de cambio competitivo, una medida de protección de la industria local.
Por el contrario, el régimen cambiario del país vecino es más flexible que el argentino, por lo que las divisas norteamericanas de los inversores internacionales repercuten en un exceso de demanda de reales que aprecia su tipo de cambio.
En 2008, con el inicio de la crisis, el panorama era distinto: la salida de capitales provocó una fuerte depreciación de la moneda brasilera. Con las quejas del empresariado nacional, temeroso de una avalancha de productos brasileros, el ministerio de Industria, conducido por Débora Giorgi, implementó las licencias automáticas que en noviembre pasado llevaron a un diferendo diplomático entre ambos países.
Según el relevamiento de Bloomberg, el real brasilero fue la moneda que más rápido logró recuperarse de la crisis internacional. Su apreciación con respecto al dólar trepó al 32%. Siguiendo los promedios mensuales de su valor, la revaluación llega al 24 por ciento.
Por lo que, con el peso argentino planchado y el real, que no detiene su escalada, la menor inflación brasilera –4,5%, cuando en la Argentina llega al 15%– no es suficiente motivo para tentar a los argentinos a veranear en la tierras cariocas.
Para captar la atención de los turistas que tienen pesos, en Brasil ya pensaron varias alternativas. En el estado de Santa Catarina lanzaron programas con promociones como valuar las habitaciones de los hoteles al mismo precio en dólares que el año pasado. A pesar de que la diferencia cambiaria no es negocio para los argentinos, en Brasil aspiran a que los 250 mil que visitaron sus playas el verano pasado, retornen este año.
Esta es una razón importante de porque, aunque se revalue algo el dolar durante el 2010, el peso no tendría necesidad de devaluarse fuerte. Además hay razones políticas que indican que los K no quieren saber nada con una gran devaluación para los próximos dos años. La única chance que tienen en el 2011, y ellos lo saben muy bien, es con un fuerte crecimiento los próximos dos años y un dolar con devaluaciones nominales digeribles para el electorado. Además el superávit comercial importante del 2009, como el que se proyecta en el 2010 más la cantidad de dolares que ya huyeron y que de a poco están reingresando dejan mucho margen al gobierno para decidir la política cambiaria.