Mensajepor SMC » Mié Jun 03, 2015 10:02 pm
La aprehensión y animosidad de los "muchachos" a los socialistas es la de Dorian Gray a su retrato. En algún momento ambos fueron puros, pero las apetencias sensuales con el orgullo del poder transformaron ese joven idealista en un monstruo, sólo reflejado por la corrupción aparente del retrato que sólo él ve, puesto que lo tiene escondido en el altillo.
La multitud sospecha de la eterna juventud de Dorian, pero en el fondo sólo lo envidia por su posición social de privilegio y su poder para desenvolverse con soltura sometiendo a todos a sus bajos instintos. Dorian es temido por todos a pesar de ser sólo un viejo atormentado, con apariencia juvenil inmaculada y todopoderosa.
A Dorian únicamente le irrita su retrato, que alguna vez fue su fiel reflejo y hoy muestra su alma, como sólo él puede ver. Agotado de todo, principalmente de sí mismo, Dorian la emprende contra el lienzo, pero descarga su ira sobre su propia alma, consumiéndose.
El retrato original es lo único que sobrevive la escena y continúa mostrando la belleza de los altos ideales de la juventud, a pesar de haber pasado ya 97 años. La multitud, ignorante de la Verdad, continúa sin aprender nada; contempla la belleza sublime del mismo, pero extrañan a Dorian puesto que en el fondo de sus corazones todos se ven reflejados en él.