La realidad dice que la gente huye del peso con 30% de inflaciòn y una incertidumbre total, hoy en la Argentina no se sabe que puede pasar de aca a seis meses, no se puede planificar nada, el largo plazo no existe, la inversiòn tampoco, y sin inversiòn NO HAY TRABAJO, SALVO EL EMPLEO PÙBLICO.
La moneda la han destrozado, hace pocos años se compraba un dòlar con $ 3.00 pesos, hoy hacen falta $ 16.00 el resumen que el poder de compra del Argentino es muchìsimo menor que hace unos años, los màs de 10 millones de pobres lo certifican.
Pero hay otra cosa peor, que los subsidios, ni las dàdivas lo pueden resolver, NI LA HELADERA, NI EL TELEVISOR, es el dèficit habitacional, con gente viviendo como animales, u otros hacinados, alquilando cualquier porquerìa porque no tienen màs remedio. Y esto pasa porque con alta inflaciòn no hay plan que aguante.
EN OTRA CIVILIZACIONES SE FINANCIAN VIVIEDAS A 20/30 AÑOS, CON TASAS DEL 4/5/6/7% ANUAL.
Aca hoy se coloca plata a casi el 30% anual, asì no hay viviendas, ni planes ni nadie que se anime a construir, salvo alguna vivienda que pueda proveer el estado que de ningun modo soluciona el TERRIBLE DEFICIT HABITACIONAL QUE TIENE EL PAIS.
EN LA CAPITAL Y GRAN BUENOS AIRES SUPERAN LAS 1000 VILLAS DE EMERGENCIAS, PODEMOS DECIR QUE EL KICHNERISMO INÙTIL Y LADRON LO HIZO,
Déficit habitacional y acceso a la vivienda en Argentina
El análisis que se basa en los censos de los años 1980-1991-2001-2010 muestra que 60.000 nuevos hogares se suman cada año al problema de falta de vivienda. Entre 2001 y 2010 el número de inquilinos subió del 11,1% al 16,1%. Hoy las viviendas deficitarias son 3.386.606 y más de 6.000.000 de familias tienen problemas de vivienda. Escribe el Ing Gustavo Llambías
raiden escribió:"¿Qué pasa que ahora nadie habla de Doña Rosa en el supermercado? Pasa que Rosita compra a precios cuidados todos los alimentos, se dio el lujo de cambiar la TV en 24 cuotas, renovó su heladera por una que consume menos electricidad gracias a un descuento del Ministerio de Industria, agrandó su casa con un préstamo de las líneas nuevas del ProCreAr, consiguiendo además con precios cuidados los ladrillos y la cal. Por si fuera poco, los jueves va al cine a ver estrenos con el dos por uno de la tarjeta SUBE, y gracias a las millas que tuvo con la compra del LED va a volar a Bariloche y desayunar por 30 pesos en el Aeroparque".
Brancatelli