Tyler Durden escribió:Un anciano llamado Chunglang, que quiere decir «Maese La Roca», tenía una pequeña propiedad en la montaña. Sucedió cierto día que se le escapó uno de sus caballos y los vecinos se acercaron a manifestarle su condolencia.
Sin embargo el anciano replicó:
-¡Quién sabe si eso ha sido una desgracia!
Y hete aquí que varios días después el caballo regresó, y traía consigo toda una manada de caballos cimarrones. De nuevo se presentaron los vecinos y lo felicitaron por su buena suerte.
Pero el viejo de la montaña les dijo:
-¡Quién sabe si eso ha sido un suceso afortunado!
Como tenían tantos caballos, el hijo del anciano se aficionó a montarlos, pero un día se cayó y se rompió una pierna. Otra vez los vecinos fueron a darle el pésame, y nuevamente les replicó el viejo:
-¡Quién sabe si eso ha sido una desgracia!
Al año siguiente se presentaron en la montaña los comisionados de «los Varas Largas». Reclutaban jóvenes fuertes para mensajeros del emperador y para llevar su litera. Al hijo del anciano, que todavía estaba impedido de la pierna, no se lo llevaron.
Chunglang sonreía.
El anciano llamado Chunlang decidió vender su propiedad en la montaña, invertió todo en TVPP y se registró en el foro de Rava justo la semana en que Atrevido comenzaba sus vacaciones de invierno. Sus vecinos se acercaron a felicitarle por su su buena estrella.
Pero el viejo de los TVPP les retrucó:
" ¡Quién sabe si eso ha sido una decisión afortunada"
Luego de un descenso del DJ del 15% y 5 días de posteos ininterrumidos de Atrevido, Chunlang salvó su vida al cortársele la soga con que intentaba suicidarse. Los nuevos vecinos le expresaron su consternación por la determinación tomada.
Pero el viejo Chunlang les volvió a contradecir:
"¡Quién sabe si eso hubiese sido una desgracia!"
Vendió todos los cupones y se fué a meditar a lo de Guerrín mientras invertía el producido de varios miles de nominales en una grande de muzzarella.Un parroquiano sentado en la mesa de al lado le dijo "¡Otro éxito de Amadito, jijijiji !"
El anciano lo miró y le preguntó:
" Disculpeme Dr. ¿No sabría decirme donde podría volver a comprar una tropilla de caballos?"
Y luego el viejo Chunlang sonrió.
