Mensajepor Mildred » Jue Jun 29, 2017 1:20 pm
La incertidumbre que hay es mucha, y razonable... Se están escribiendo muchas cosas sin fundamentos, y es entendible. Yo estoy muy comprado en el papel, pero no estoy preocupado en lo más mínimo.
Sobre el proceso de reorganización societaria denominado "reverse take over", que seguramente muchos ya conocerán o bien habrán leído recientemente de qué se trata, voy a intentar echar algo de luz sobre el mismo para no abrigar dudas. A resumidas cuentas, el proceso consiste en la compra, por parte de una sociedad cerrada (esto es, que no cotiza sus valores en una bolsa), de la mayoría de las acciones de una sociedad abierta (esto es, cuyas acciones sí cotizan en bolsa). Esto se puede realizar no sólo a los fines de materializar una inversión (estratégica, con los fundamentos que el comprador meritúe), sino que asimismo le brinda la posibilidad al comprador de "salir a la bolsa" sin realizar una IPO.
Las IPO suelen ser procesos muy largos, muy costosos, y que a menudo, aún habiéndose acreditado una gran cantidad de extremos tendientes a la concreción del mismo, no llegan a buen puerto. Es por ello que algunas compañías prefieren hacer un reverse takeover, y comprar una cantidad de acciones de una empresa que ya cotiza en bolsa (y por ende que ya ha experimentado el arduo proceso de una IPO), para de esa manera indirectamente arbitrar capitales hacia la misma y usufructuar los beneficios que cotizar sus valores en bolsa.
Puede resultar confuso, traté de hacerlo lo más fácil posible.
Sobre si la oferta será por un precio mayor o menor al de mercado, ahí ya seguramente interviene legislación londinense que desconozco, por lo tanto sería arriesgado ser terminante en torno a esto. Uno podría (razonablemente) pensar que "Cada uno vende sus papeles al precio que quiere", pero seguramente la legislación brinde protección a los accionistas minoritarios. El que se preocupa porque AEN puede llegar a vender a $ 6 algo que vale $ 30, hablando mal y pronto, que no se haga mal y pronto. Este asunto ya está fuera de sus manos, por lo que no tiene sentido preocuparse.