ITS : Inútil Todo Servicio.
Desde 2014 Argentina enfrenta dos riesgos legales en las cortes neoyorquinas que el Gobierno deberá resolver durante el corriente año.
Durante la primera semana de febrero, la cotización de los bonos soberanos argentinos cuyo pago de intereses está atado al crecimiento de la economía del país, experimentó un notable crecimiento.
Algunos atribuyen este fenómeno a dos reportes publicados por los bancos de inversión neoyorquinos quienes encuentran valor en estos bonos, ya que confían que el PBI argentino crecerá lo suficiente para activar el pago del cupón. Otros consideran que el país retomará en crecimiento económico durante el corriente año, prácticamente garantizando el pago de intereses el año que viene. Recordemos que estos bonos no pagan intereses desde 2012. Finalmente, existe un grupo reducido de analistas quienes afirman que esta subida en la cotización de los bonos se debe a una posible demanda colectiva contra el país que podría ser presentada muy pronto por inversores internacionales. El mercado buscaría “subirse” al litigio y, por este motivo, el interés por comprar los bonos soberanos atados al PBI incrementa el precio de cotización.
Es sobre este riego legal que deseo hablar hoy.
Por primera vez en la historia de nuestro país, en mayo de 2014 se publicó un cambio de año base del crecimiento del PBI sin explicar su metodología ni ofrecer fuentes de información. Hoy, Argentina dispone de dos series de crecimiento producidas por el INDEC (1993-2012 y 2004-2016) y el Gobierno pronto deberá anunciar la fecha de “empalme” de ambas series. Es decir, la administración del Presidente Mauricio Macri debe unificar estos datos para contar con estadísticas confiables.
El riesgo legal contra el país se origina en la decisión que tomó el gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner de cambiar la metodología de cálculo para evitar el pago de intereses en USD a inversores que apostaron por este bono.
Me explico.
El 21 de febrero de 2014, el INDEC anunció que la economía había crecido 4,9% en 2013, según la estimación hecha con base de cálculo año 1993. Sin embargo, en marzo de 2014, el entonces Ministro de Economía Axel Kicillof sorprendió anunciando que se iba a recalcular toda la serie de estimación del PBI desde el año 2005 hasta 2013 utilizando como año base 2004.
En mayo de 2014, se oficializó que el crecimiento de la economía argentina en 2013 ya no era 4,9% sino que, con la nueva metodología, el PBI había crecido 3%, por debajo del 3,2% necesario para activar el pago de cupón de USD 3.000 M a los bonistas locales e internacionales.
Ante la escasez de divisas, el Gobierno tuvo como único objetivo publicar las nuevas series del PBI para reflejar una baja del crecimiento económico del año 2013 con el fin de evitar el pago del cupón PBI.
El cambio de metodología en sí no es el único riesgo legal, más allá del malestar que causó en los bonistas que esperaban cobrar intereses. El prospecto del Bono PBI no describe con total rigurosidad en qué año debe realizarse un supuesto empalme si el Gobierno llegara a cambiar la metodología de cálculo. Esta realidad abre las puertas a diferentes interpretaciones.
Existe también otro riesgo poco comentado por el mercado. Argentina enfrenta una amenaza latente de litigio internacional que se origina en la desprolijidad mostrada por el anterior Gobierno al no haber informado como hecho relevante a la Securities Exchange Commission (SEC), en ente regulador de mercados en Estados Unidos, el cambio en la metodología de cálculo del PBI argentino.
La Ley de Activos de 1933 y de 1934, obliga a todo emisor extranjero que cotice en los mercados norteamericanos, a informar cualquier evento que pueda afectar la cotización de los bonos y acciones, como también obliga presentar al menos una vez al año una memoria o similar que refleje y resuma lo acontecido con el emisor durante al año anterior. Desde 2011 hasta 2016, la República Argentina no presentó ningún documento en la SEC y esta falta abre las puertas a un posible litigio contra el país.
El prospecto de emisión de los bonos atados al PBI, vigente al día de hoy, contempla el cálculo del crecimiento de la economía argentina desde 1993 hasta 2035 utilizando como base el año 1993, no el 2004 pero permite cambios de cálculo que deben ser debidamente informados y claramente explicados. Hasta el día de hoy, ninguno de estos dos requisitos ha sido cumplido.
El pasado mes de junio, el entonces Ministro de Economía Alfonso Prat-Gay anunció la emisión de deuda por USD 2.750 M para rescatar el Bono cupón PBI en diciembre de 2016. La colocación se llevó a cabo, pero el rescate nunca ocurrió.
Tal vez el Gobierno haya identificado una amenaza legal y optó por evaluar alternativas antes de decidir qué camino elegir.
La daños colaterales de la Década Afanada.
