Enrique Cido escribió:Coincido en casi todo lo que decis. Veo las cosas mas o menos igual que vos a nivel global, pero en el corto no me preocupa.
Si es muy necesario, Ben lanzara un QE3 y los central bankers seguiran dovish. El problema se pateara unos años mas y la olla aumentara su presion, no se hasta cuanto.
A nivel local, me pregunto que pasara cuando China, principal consumidor de soja del mundo, deje de convalidar estos precios del oro verde o sustituyan este producto con algun otro.
Ademas, ya que hablamos de China, es el main holder of treasuries del mundo. Hasta cuando seguiran sosteniendo la deuda americana?
Es para seguirlo de cerca a este monstruo dormido.
En el corto (este año) yo veo el tropezón afuera y, por betas de riesgo, acá. Y pienso igual que vos: que la Fed acordará un 3er QE si hace falta. El punto es ¿cómo acordarán que es necesario en un directorio con diferentes ideologías (o agendas políticas y negocios disímiles, para los escépticos)? Bueno, si bajan los precios de papeles, si no suben los demás precios, si sigue igual el desempleo y así... entonces hará falta. Entonces, lo primero será que bajen los precios de los papeles -y así de los commodities.
A nivel local pusiste "China", y sí, así estamos. Hay tantas amenazas... Si hubiera algún avance que permita no avanzar con los biocombustibles, bajaría el maíz y así la soja. Si bajara el petróleo, lo mismo. Lo mejor sería que aparecieran semillas ultra potentes que crezcan en la Patagonia. Siendo un país agrícola dependemos de la biología.
Los bonos de USA en China. El excedente comercial es lo que les permite seguir comprando, pero bastaría que otros compraran, así que el problema no es China sino el mundo respecto a USA -y en parte Europa. Si China/emergentes dejan de tener superávit comercial pasarán a comprar menos bonos.
Un dólar más fuerte permitiría seguir financiando el déficit de USA, pero un dólar más débil es el consejo/deseo del FMI para bajar el déficit real y equilibrar su balanza comercial. También es lo que hacen los QEs, pero así aumentan combustible y alimentos. De cualquier modo, deben prosperar los emergentes para rescatar del déficit a los desarrollados.
Esta prosperidad equivale a monedas más fuertes. Y la Argentina va por esa senda, como casi todos los emergentes, pero acelerada por la inflación, y sin que sea una carrera, porque al final no hay nada, ni siquiera hay final.