No es tan asì, algo se està haciendo, son muchos los sectores donde debe haber poda:
Sólo el Gobierno redujo sus gastos; el Congreso y la Justicia los subieron
Desde que el kirchnerismo dejó el poder, el Ejecutivo se ajustó; las previsiones para 2018 también son crecientes
Domingo 05 de noviembre de 2017
Laura Serra
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LA NACION
Sólo el Gobierno redujo sus gastos; el Congreso y la Justicia los subieron.
La Justicia y el Congreso demostraron, en los últimos dos años, ir a contramano del reclamo de mayor austeridad en el gasto público que pregona el presidente Mauricio Macri para reducir el déficit fiscal. Salvo el Gobierno, los poderes Legislativo y Judicial aumentaron sus respectivos planteles de personal, política que podría repetirse el año próximo según el proyecto de presupuesto 2018.
El gasto de funcionamiento de la administración nacional, que comprende sobre todo el pago de sueldos de los empleados, no bajará sustancialmente en términos del PBI el año próximo: sólo el 0,1 por ciento. La poda más importante la cumple el Gobierno: entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, el plantel se redujo en casi 1200 empleados. Así lo revelan las respectivas cuentas de inversión que elaboró la Contaduría General de la Nación. En 2018, según el proyecto de presupuesto, el plantel quedará en 310.595 agentes, unos 300 menos que este año.
Por el contrario, el Poder Judicial (incluido el Ministerio Público) aumentó sistemáticamente su personal. Las cuentas de inversión reflejan que en un año, entre diciembre de 2015 e igual mes de 2016, la dotación se incrementó en 750 empleados. En la actualidad, en la Justicia trabajan 29.601 agentes, unos 3500 más que en 2010. El presupuesto de 2018 autoriza una dotación de 35.338 empleados, al tiempo que prevé una suba de gastos respecto de este año del 18,5%, porcentaje muy superior a la inflación prevista y uno de los más altos del presupuesto 2018.
Macri fue particularmente severo con el funcionamiento del Poder Judicial en su discurso del lunes pasado. Con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, sentado en la primera fila, Macri reprochó no sólo el incremento del personal de la Justicia, sino también sus numerosos beneficios, como el nivel salarial de sus agentes, las vacaciones de 45 días anuales, el uso de licencias y su horario acotado de trabajo. A estas ventajas debería agregarse que el Poder Judicial no paga el impuesto a las ganancias. Estas exenciones le costarán al Estado casi $ 7000 millones el año próximo.
El Presidente también apuntó, en su discurso, hacia el Poder Legislativo. En un año, entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, incrementó su personal en 245 nuevos agentes, completando un plantel de 16.543 personas (incluida la Auditoría General de la Nación). El presupuesto de 2018 le autoriza incrementarlo a 17.691 empleados.
Pero el incremento de personal en el Congreso no pasó por sus dos órganos más importantes, la Cámara de Diputados y el Senado. Por el contrario, las autoridades de ambas cámaras ejecutaron allí importantes podas, sobre todo en el Senado. En la actualidad, esa cámara alberga 5020 empleados permanentes y temporarios, mil agentes menos que cuando Amado Boudou finalizó su mandato. La reducción fue menor, de alrededor de 100 agentes, en la Cámara de Diputados, donde hoy trabajan 5589 personas.
"Estamos instrumentando un fuerte ahorro en la Cámara de Diputados. En un año bajamos el presupuesto en unos $ 500 millones y en diciembre podremos pagar, sin necesidad de refuerzos del Poder Ejecutivo, todos los sueldos y aguinaldos", destacó a LA NACION Florencia Romano, secretaria administrativa de la Cámara baja. De hecho, el aumento de personal y del gasto de funcionamiento del Congreso el año próximo será del 19,3% . Entonces, ¿cuál es el foco de la suba del gasto en el Poder Legislativo? La atención debe posarse en los distintos órganos que lo integran: la imprenta y la Biblioteca del Congreso, así como la obra social de los trabajadores parlamentarios, por nombrar algunos de los principales.
El Presidente, en su discurso del lunes pasado, apuntó hacia la Biblioteca del Congreso. "Tiene más empleados que las bibliotecas más grandes del mundo -advirtió-. Pasó de menos de 500 a más de 1700 empleados en los últimos años".
Efectivamente, la Biblioteca del Congreso experimentó una suba exponencial de su plantel y de su gasto operativo en el último tiempo. Convertido en un botín político de los distintos bloques legislativos desde hace años, hoy tiene una partida de $ 1228 millones. Lo escandaloso es que el presupuesto 2018 prevé subir la partida a casi $ 2000 millones anuales, un 57% más que este año.
Desde el gremio, su titular, Norberto Di Próspero, refutó las acusaciones del Presidente, al advertir que la Biblioteca del Congreso es administrada por una comisión compuesta por seis senadores y seis diputados, por lo que las autoridades del Congreso, actualmente del oficialismo, no son ajenas a su manejo.
Di Próspero administra la obra social de los empleados del Congreso, la Dirección de Ayuda Social (DAS), un verdadero agujero negro según las autoridades del Congreso. Una reciente auditoría reveló un déficit superior a los $ 40 millones, demoras de más de un año en la presentación de sus estados contables, capacidad ociosa en las prestaciones y un gasto en personal superior al promedio para la actividad.
Otra beneficiada será la imprenta del Congreso, con una suba del 37% respecto de la partida actual. En tanto, organismos como la Defensoría del Pueblo, la Auditoría General y la Procuración Penitenciaria, todas integrantes del Poder Legislativo, contemplan subas en sus respectivas dotaciones de personal el año próximo, según el proyecto de presupuesto.
pik escribió:Pero el.unico problema es que no se anima a tocar al sector más podrido: los politicos. Cuándo se van a animar a bajar sus gastos ? Esta reforma va a a terminar creando solo un impuesto a la renta, cagar jubilados y no bajar ningún otro impuesto: ya empezaron con el vino, la cerveza, y ahora viene que nimlos ingresos brutos van a bajar. Lamentablemente está desaprovechando la oportunidad y sigue haciendo lo.mismo que antes, se está convirtiendo en el.monstruo que tanto crítico, solo cuidando los intereses del estado "sobreprotector".
Una pena desperdiciar la oportunidad, solo una crisis va a arreglar esto, y el plan es aguantarla con el progresismo.para que le explote al otro.