DavidBowman escribió:No se lo que dijo anteriormente, lo del artículo periodístico que copió le informo que poco y nada tiene que ver con el Kirchnerismo.
Al Santísima Trinidad no lo destruyó nadie, junto a su gemelo Hércules eran dos buques de fabricación británica (aunque uno de los dos, creo que el Santísima, fue montado en Río Santiago), y después del '82 no había chance alguna de conseguir repuestos. Durante muchos años usaron al Santísima de repuesto para el Hércules, que sigue operativo aunque con grandes reformas, ya no como destructor sino como buque multipropósito.
En 2015 han reflotado al Santísima y siguen con la idea de hacerlo museo. La verdad es que la flota de superficie tuvo una participación bastante acotada por no decir muy pobre durante Malvinas, el Santísima Trinidad dista mucho de ser un barco emblemático de nuestra historia naval, y en mi opinión hay otras prioridades, incluso dentro de la misma Armada, no hablar ya a nivel país...
.....Estimado es lo que dije anteriormente,
desde la vuelta de la democracia en cada gestión se ocuparon de destruir todo aquello que perteneciera a la F.A.
De seguro que se destruyó solo:
Lo invito a leer esta nota (Interesante la Historia de este buque):
¿CÓMO SE LO DIGO A CRISTINA?
Para vergüenza de Puricelli se hundió el Santísima Trinidad
El ministro de Defensa confesó hoy que no sabe muy bien cómo podrá explicarle a la presidenta el episodio. Dijo también que pidió una investigación a la Armada y barajó las hipótesis de sabotaje o negligencia. El destructor tocó fondo sobre babor en la dársena de la base naval de Puerto Belgrano.
El ministro de Defensa, Arturo Puricelli,
reconoció hoy que se le va a caer “la cara de vergüenza” cuando la presidenta Cristina Fernández le “pregunte” cómo se hundió el buque Santísima Trinidad en la Base Naval de Puerto Belgrano, a 30 kilómetros de Bahía Blanca, e insistió con que hubo “negligencia” o “un sabotaje”.
“Esto tiene que tener una explicación muy sólida. Le pedí al jefe de la Armada (almirante Daniel Martin) que acelere todos los tiempos, en el marco de la planificación correspondiente, para rápidamente darle una explicación a la sociedad”, indicó el funcionario.
En declaraciones a Radio Diez, Puricelli admitió que “como ministro de Defensa, cuando la presidenta me pregunte, se me va a caer la cara de vergüenza, sinceramente, de decirle que se hundió un buque amarrado en el puerto”.
“Dentro de toda la sorpresa que me causa el incidente vivido por el Santísima Trinidad, indudablemente nosotros no descartamos bajo ningún aspecto la posibilidad de un sabotaje”, ratificó. El ministro evaluó que “es raro que, estando amarrado a puerto, se pueda hundir en cuestión de horas sin ninguna razón aparente”.
“Nadie planteó: acá hay un problema en este buque que puede tener una avería y nos falta algún elemento.
No es un problema presupuestario. Este es un problema o de negligencia o es un sabotaje. No se justifica que un buque de esa envergadura pueda hundirse estacionado en el puerto”, prosiguió.
El destructor, un buque armado en el país que fue nave insignia en el desembarco a Malvinas en 1982, había sufrido el domingo pasado la rotura de una válvula de seis pulgadas, lo que provocó el hundimiento de varios compartimientos, aunque se analizaba si una grieta en el casco precipitó la situación.
¡Abandonen el barco!
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