Hola profi; me alegra que le haya divertido el post. Aliquando et insanire iucundum est .
Leí el trabajo muy a vuelo de pájaro; la primera parte (los criterios de las consultoras, etc.) superan mi IQ por mucho.
Por otra parte las notas que ellas ponen terminan siendo un “cuanto quiere que le dé” sea para arriba, sea para abajo.
Si miramos la historia y en particular lo acontecido en los últimos años coincidirá que no exagero.
La segunda parte gira en torno al desarrollo del concepto “sustentabilidad fiscal de la deuda al análisis basado en la relación DP/PBI, y a la relación subyacente entre ese ratio, la tasa de interés, la tasa de crecimiento y el superávit primario”.
Y sí, es mejor que una sola ratio al complementar con otras cuestiones macro.
Equivale –en un sentido figurado- a las preguntas tipo de un banco al evaluar a un posible deudor: después de declarar el ingreso requieren saber si uno es propietario o alquila y cosas por el estilo.
La última parte, referida a Argentina, me resultó interesante; en particular la tabla ( pag. 26) que indica los crecientes superávits fiscales necesarios para darle sustentabilidad a las renovaciones a fines de los ‘90: entre 6% y 11% del PBI !!!
Ningún país del mundo podría hacerlo, incluso sobre el hambre y la sed de su población porque simplemente, no habría actividad económica de dónde recaudar.
Esto lleva al tema -ya tratado en su momento- que la quita no fué un capricho; la magnitud (130% s/PBI al 2004) y la aversión de los mercados a prestarnos (comprensible por supuesto) no dejaban otro camino: quita... o nuevo default en poco tiempo.
La realidad en ese momento era ésa, guste o no.
No sé si esto responde a su inquietud pero es lo que puedo decirle.
Saludos.