Actualidad y política

Foro dedicado al Mercado de Valores.
horatius
Mensajes: 917
Registrado: Vie Sep 22, 2017 6:36 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor horatius » Mar Abr 03, 2018 11:47 am

quique43 escribió:Y de "Carlitos Mendez"tambièn, (ese que iba a mandar el tren a la estratòsfera para pasarlo a la inosfera etc), del tuerto chorro, el Nèstor, ah, y no te olvides de La Yegua mentirosa, estàn todos para los cuadritos, que aparatos, como no nos ibamos a fundir?, que pretendìan?, y resulta que ahora lloran como maricas.
Ahora a pagar, y a llorar al Vaticano.

Y más allá de cuestiones superficiales, vos ves muchas diferencias entre este gobierno de garkas y el del riojano impresentable?

quique43
Mensajes: 22460
Registrado: Mar Jun 24, 2008 2:34 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor quique43 » Mar Abr 03, 2018 11:45 am

Rolito, la foto no pega, un heroe, con una ladrona vende patria, aunque esa foto marque dos conductas, dos actitudes, uno que no pidiò nada, se jugò la vida por su patria y su gente.
Otra, una que fuè nada menos que Presidente de la Naciòn que se dedicò a robar y mentir, a promover la inflaciòn y los pobres, ademàs de la mala conducta y el no respeto a la ley, pensàndolo bien quizàs sirva para marcar los opuestos, que son inmensos.

Mensajepor raulrex » Mar Abr 03, 2018 7:38 am


https://sincensura.com.ar/2018/04/02/5025/

quique43
Mensajes: 22460
Registrado: Mar Jun 24, 2008 2:34 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor quique43 » Mar Abr 03, 2018 11:30 am

Y de "Carlitos Mendez"tambièn, (ese que iba a mandar el tren a la estratòsfera para pasarlo a la inosfera etc), del tuerto chorro, el Nèstor, ah, y no te olvides de La Yegua mentirosa, estàn todos para los cuadritos, que aparatos, como no nos ibamos a fundir?, que pretendìan?, y resulta que ahora lloran como maricas.
Ahora a pagar, y a llorar al Vaticano.
garralaucha2 escribió:LA CULPA ES DE PERONNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN :lol: :lol:


mr_osiris
Mensajes: 18006
Registrado: Mar Dic 19, 2006 7:27 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor mr_osiris » Mar Abr 03, 2018 11:21 am

muchos dias de relax ..

y el endeudador serial esta recargado ..

nada como usar la tarjeta de credito corporativa ....

:2230:


https://www.infobae.com/economia/finanz ... 0-millones

horatius
Mensajes: 917
Registrado: Vie Sep 22, 2017 6:36 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor horatius » Mar Abr 03, 2018 11:02 am

Roberto escribió:Siempre pienso...cual hubiese sido el destino de la guerra, si teníamos 20 misiles y con capacidad 100 % técnica para lanzarlos?...supongo que nunca lo sabremos.

Nunca lo sabremos porque simplemente eso no ocurrió, pero podemos suponer con alto grado de objetividad que, en caso de hundirles media flota, la OTAN no iba a permitir semejante afrenta y los teníamos en el continente. De tal manera no sirve de mucho seguir pensando luego de tanto tiempo de aquella guerra pergeñada por alcohólicos ineptos, que en aquel contexto teníamos alguna chance

Keith Richards
Mensajes: 3655
Registrado: Mar Sep 08, 2009 12:08 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor Keith Richards » Mar Abr 03, 2018 10:53 am

mr_osiris escribió:deberiamos tener un sistema parlamentario como el ingles o el italiano, un presidente que dure 10 años y un CEO o premier que dure 2,5 años .. unos 30 meses o sea no mas de 5 semestres .. :lol:
que vaya por objetivos y si no puede que se vaya y se pone a otro ....

Cierto, nos hubiésemos evitado una dictadura que duró 12 años.... :2230: :2230:

mr_osiris
Mensajes: 18006
Registrado: Mar Dic 19, 2006 7:27 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor mr_osiris » Mar Abr 03, 2018 10:46 am

deberiamos tener un sistema parlamentario como el ingles o el italiano, un presidente que dure 10 años y un CEO o premier que dure 2,5 años .. unos 30 meses o sea no mas de 5 semestres .. :lol:
que vaya por objetivos y si no puede que se vaya y se pone a otro ....


Keith Richards escribió:Debería ser como en Perú, Congreso único, sin división en Senadores y Diputados, pocos, y sistema presidencial sin reelección y por 5 años.
Y no se pueden presentar familiares como candidatos.


garralaucha2
Mensajes: 7878
Registrado: Vie Feb 02, 2018 5:29 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor garralaucha2 » Mar Abr 03, 2018 10:31 am

LA CULPA ES DE PERONNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN :lol: :lol:

Keith Richards
Mensajes: 3655
Registrado: Mar Sep 08, 2009 12:08 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor Keith Richards » Mar Abr 03, 2018 10:03 am

Debería ser como en Perú, Congreso único, sin división en Senadores y Diputados, pocos, y sistema presidencial sin reelección y por 5 años.
Y no se pueden presentar familiares como candidatos.

mr_osiris
Mensajes: 18006
Registrado: Mar Dic 19, 2006 7:27 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor mr_osiris » Mar Abr 03, 2018 9:39 am

primero aranguren que no le tiene confianza ..

ahora la carrio para defenderse de sus canjes de

pasajes, pico meno dio a entender que el presidente

vive en una burbuja ..

que pais de cuarta ....


https://www.cronista.com/economiapoliti ... -0042.html

mr_osiris
Mensajes: 18006
Registrado: Mar Dic 19, 2006 7:27 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor mr_osiris » Mar Abr 03, 2018 9:27 am

con el desvergonzado canje de pasajes del congreso ..

habria que ofrecerles un buen retiro voluntario ....



https://www.infobae.com/politica/2018/0 ... el-estado/

raulrex
Mensajes: 3787
Registrado: Mar May 24, 2011 11:14 am

Re: Actualidad y política

Mensajepor raulrex » Mar Abr 03, 2018 8:24 am

Clinty escribió:Poltronieri fue condecorado con la Cruz de Hierro por los propios ingleses, que si algo son es ser Caballeros y más allá de su flema y orgullo, reconocer el mérito del adversario.
El Capitán de Fragata Robacio fue otro Héroe, sus infantes de marina resistieron heroicamente en Monte Tumbledown y dejaron estupefactos a los escoceses durante el asalto final a Puerto Argentino. Hay decenas de casos así. Pero el relato que más prende es que eran estaqueados y otras pavadas o adolescentes impúberes, los chicos de la guerra cuando fueron HOMBRES con un coraje tremendo e hicieron la guerra como todo el mundo siempre la hizo, a corta edad, o acaso no saben que siempre, en todos los tiempos y países, se reclutó jóvenes? Cualquier borrego de ahora, fumando porro en una esquina o masturbándose con la PlayStation mientras aquellos, a la misma edad, se hicieron adultos, dieron la vida por su patria y dejaron el pellejo en las islas.
No fueron víctimas sino guerreros. En cualquier guerra y en cualquier bando, hay miserias y canalladas. Pero hay que analizar lo global y todo el contexto y con todas las carencias y enfrentando a un enemigo superior, se estuvo a la altura de las circunstancias y se exhibió un valor en combate acorde a lo que es de esperar.
Hice la colimba en el 85, soy clase 66 en la gloriosa Armada y tuve también el honor de tener a sobrevivientes del Belgrano. O a Páez, un chaqueño bruto pero cojonudo que se recibió de héroe en Georgias, artillero en el ARA GUERRICO y en cada aniversario patrio, con su uniforme de gala, henchía el pecho orgulloso, lleno de medallas y condecoraciones.

poltronieri.jpg

Clinty
Mensajes: 1937
Registrado: Dom Nov 20, 2016 9:22 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor Clinty » Mar Abr 03, 2018 7:52 am

Roberto escribió:El gran héroe de Malvinas
El nuevo editorial de Alfredo Leuco para el programa Le doy mi Palabra

El máximo héroe entre los soldados de la guerra de Malvinas se llama Oscar Ismael Poltronieri. Dolorosamente, pienso que los argentinos en general y los jóvenes en particular, conocen la formación de casi todos sus equipos de fútbol de memoria pero, a Poltro no lo conocen. Es una asignatura pendiente que tenemos todos. Es un insulto a lo mejor y lo más trágico de nuestra historia. El país que no conoce y por lo tanto no reconoce a sus héroes tiene un agujero negro en su memoria y en su corazón colectivo.

El soldado Oscar Ismael Poltronieri tiene en su pecho muchísimas medallas y la condecoración más importante que otorga la patria: “La Cruz al heroico valor en combate”. Nadie tiene tantas distinciones como Poltro, como lo conocían los compañeros, a los que les salvó la vida y les permitió escapar, mientras mantuvo durante nueve horas alejado a todo un batallón inglés él solito, con una ametralladora pesada. Solamente lo pienso, lo digo y lo escribo y se me estremece el cuerpo. Hice la colimba, soy artillero y paracaidista y se lo que pesa una MAG: diez kilos. Eso cuanto está seca, recién lustrada y el que la porta está fresco y descansado.

Poltro saltaba de un pozo de zorro y de una piedra a la otra con su MAG como si fuera una escoba. En medio de la helada que fisura los huesos, absolutamente embarrado y hambriento, sin apoyo, con hambre y con lágrimas en los ojos. Es que su compañero de trinchera, el soldado Horisberger se había quedado para apoyarlo y abastecerlo de proyectiles y en un momento una bala maldita del enemigo le atravesó el casco y la cabeza. La sangre se mezcló con la tierra mezquina e irredenta de Malvinas. Estaban defendiendo el Monte Dos Hermanas para que su Regimiento pudiera llegar sano y salvo a destino.

Poltro miró a su querido compañero, apretó los dientes, se aferró al gatillo y al grito de “hijos de pu**, lo mataron”, siguió disparando hasta que se quedó sin municiones. El soldado Horisberger no era cualquier compañero de colimba. Era el que le escribía las cartas a María Ester, la madre de Poltro que trabajaba limpiando casas ajenas y que tiene nueve hijos más. Es que Poltronieri, el soldado heróico no sabía ni sabe leer ni escribir.
Los ingleses no lo podían creer. Tiraban bombas desde los barcos, granadas con la infantería, las balas trazantes iluminaban la madrugada de terror, todo el mundo se escapaba del campo de batalla porque habían dado la orden de retirada pero un solo soldado, con coraje sin igual, estaba resistiendo a una de las tropas más entrenadas del mundo. Los tenía a raya. Disparaba una ráfaga y corría hacia otro hueco lleno de agua helada, sangre y orina y volvía a tirar. Los propios enemigos confesaron que pensaban que era un grupo grande de soldados comandos. Estaba solo Poltro y por eso recibió toda la admiración de las tropas inglesas también.

Se había quedado solo por su propia decisión. “Salga de acá mi Sargento, vaya con los soldados. Yo me quedo que no tengo hijos. Usted acaba de ser padre y su hijo lo va a necesitar”. Así convenció al Sargento Tito Echeverría. Es que Poltro no sabía ni sabe leer ni escribir pero conoce la verdad de la vida: la solidaridad, el compañerismo, el coraje, la sensibilidad. La gran periodista Gabriela Cocciffi, directora editorial de Infobae, que tanto tuvo que ver con la recuperación de la identidad de los soldados que estan enterrados en el cementerio de Darwin, dice que Poltro los mandó al carajo cuando sus superiores y sus compañeros intentaron convencerlo para que el también huyera:
Hay que replegarse, Poltro, es una orden…
Salgan de acá, yo los cubro. No se demoren más.

Había decidido dar la vida por la patria y por sus compañeros del regimiento de Mercedes. Había visto a muchos morir cruelmente. Uno de ellos vió volar su rodilla producto de un pedazo de explosivo que detonó a su lado. Le hicieron un torniquete entre varios pero igual murió desangrado. ¿Hay algo más terrible? Poltro jamás olvidará los gritos y los llantos de ese compañero. Por supuesto que pedía por su madre.

Sus compañeros adoraban a Poltro. No solo porque tenía los huevos del tamaño de la isla. También era el encargado de atrapar a las ovejas y carnearlas para que todos pudieran combatir el hambre, otro de los feroces enemigos. Poltro es hijo de un puestero que los abandonó. Pero en el campo de la estancia Santa Catalina aprendió de muy chico a ordeñar vacas, montar caballos y carnear corderos. Poltronieri no se pudo ni despedir de su madre cuando lo embarcaron hacia Malvinas como parte de la Tercera Sección de la Compañía B del RI 6 de Mercedes.

Cuando Poltro se quedó sin proyectiles, enterró la ametralladora como dice el manual, para que no la utilice el enemigo, y corrió con el último aliento que le quedaba. Se cayó diez veces. Y se levantó cien. Tuvo que esquivar la dinamita que no paraba de caer del cielo.

Cuando por fin llegó, extenuado, entró en una crisis de llanto. Vio lo que jamás hubiera querido ver. La bandera blanca de la rendición flameando sobre sus compañeros que habían sido tomados prisioneros. Nadie les había avisado. Tal vez no había como. Tenía una bronca imparable. El siguió combatiendo como tantos otros, cinco horas después de la rendición. Todos abrazaban a Poltronieri. Y le agradecían su arrojo. Gracias a su valentía incomparable habían podido sobrevivir.

Cuando llegaron de noche y en forma casi clandestina a Campo de Mayo, comenzó otra guerra para Poltro y todos los ex Combatientes. Los trataron como delincuentes. Los militares los escondieron y les prohibieron contar lo que habían visto y lo que habían padecido. Y la mayoría de los civiles también les dio la espalda. Poltro tuvo que empezar de la nada a pelear por su vida en las ciudades y entre la miseria. Vendía estampitas y calcos en los trenes con su uniforme verde oliva. Algunos hijos de pu** le gritaban: “Loco de la guerra, anda a venderle estampitas a Galtieri”. No es casual que 649 argentinos hayan perdido su vida durante la guerra y que una cantidad similar haya perdido la vida durante la paz, en el suicidio ante la locura que producen la mezcla del terror bélico y la indiferencia social.

Como Poltro estuvo 9 horas frenando a pura balacera a los ingleses, los burócratas de la guerra, lo dieron por muerto. Y le avisaron a su madre. Cuando el soldado más condecorado llegó al sanatorio donde su madre estaba internada con un ataque de nervios y de desgarro por el anuncio, no lo dejaron entrar. Fue como intentar parar a un elefante. “Es mi vieja, carajo. Está mal porque cree que me mataron y yo estoy vivo. Si no me dejan entrar, rompo todo”.

Aquel abrazo en terapia intensiva fue descomunal. Los cuerpos, las caras, las manos, las lágrimas, todo entrelazado entre la madre y el hijo. María Ester se recuperó. Vio a su hijo vivo y ella volvió a la vida.

Una vez fue el genio de Juan Carlos Mareco que le hizo una nota en la tele y le consiguió trabajo. A esa altura, Poltro ya tenía esposa y cuatro hios que mantener. En un momento estuvo a punto de vender esas medallas que tanto orgullo le producían pero que no le habían servido para conseguir vivir con la dignidad de un oficio y un sueldo. Nadie quería ex combatientes.

Una noche de necesidades básicas insatisfechas, las imágenes de los fuegos estallando y las balas picando en el cuerpo de sus compañeros se transformaron en pesadilla. Sintió que estaba otra vez en aquel pozo helado y miserable tirando con su ametralladora. Pero los problemas seguían. Se puso una soga al cuello y cuando estaba a punto de ahorcarse, su hijo mayor le gritó y lo abrazó. Estuvo un largo tiempo tirado en el suelo, llorando de impotencia. ¿Cuál fue enemigo más invencible? A los ingleses les entraban las balas. A la mayoría de los argentinos, no.

Otro nota, pero en Clarín, hizo que el jefe de estado, Eduardo Duhalde lo recibiera. El presidente de Boca de entonces, Mauricio Macri lo invitó junto a su familia para que cumpliera su sueño: conocer la Bombonera. Fue uno de los días más felices de su vida, entre panchos, cocas y camisetas firmadas por los jugadores.

Hoy trabaja en Campo de Mayo, se filmó una película sobre su vida, una callecita y un monolito en una plaza de Mercedes llevan su nombre, la revista Gente lo llevó a Europa donde se encontró con otro ex combatiente inglés, que de viejo enemigo pasó a ser casi si hermano de la vida.
Alejandro Lerner logró hablar por todos nosotros cuando escribió: “La isla de la buena memoria”. Nos hizo comprender mejor que no hay guerra que se gane, que las guerras se pierden todas: “Madre, me voy a la isla, no se contra quién pelear; tal vez luche o me resista, o tal vez me muera allá./Qué haré con el uniforme cuando empiece a pelear,/con el casco y con las botas, ni siquiera sé marchar”.

Lo último que Poltro hizo por sus viejos camaradas de Malvinas, lo hizo arrodillado ante la virgen y las cruces de las tumbas: le pidió que nadie olvide nunca más a los que quedaron en las Islas. Y a todas las madres de los soldaditos caídos en Malvinas, Poltronieri les dice Mami. Fue una promesa. Quiere que todas ellas lo consideren un hijo. El más condecorado. El más valiente. El héroe de Malvinas.

Buenas Noches :respeto:

Poltronieri fue condecorado con la Cruz de Hierro por los propios ingleses, que si algo son es ser Caballeros y más allá de su flema y orgullo, reconocer el mérito del adversario.
El Capitán de Fragata Robacio fue otro Héroe, sus infantes de marina resistieron heroicamente en Monte Tumbledown y dejaron estupefactos a los escoceses durante el asalto final a Puerto Argentino. Hay decenas de casos así. Pero el relato que más prende es que eran estaqueados y otras pavadas o adolescentes impúberes, los chicos de la guerra cuando fueron HOMBRES con un coraje tremendo e hicieron la guerra como todo el mundo siempre la hizo, a corta edad, o acaso no saben que siempre, en todos los tiempos y países, se reclutó jóvenes? Cualquier borrego de ahora, fumando porro en una esquina o masturbándose con la PlayStation mientras aquellos, a la misma edad, se hicieron adultos, dieron la vida por su patria y dejaron el pellejo en las islas.
No fueron víctimas sino guerreros. En cualquier guerra y en cualquier bando, hay miserias y canalladas. Pero hay que analizar lo global y todo el contexto y con todas las carencias y enfrentando a un enemigo superior, se estuvo a la altura de las circunstancias y se exhibió un valor en combate acorde a lo que es de esperar.
Hice la colimba en el 85, soy clase 66 en la gloriosa Armada y tuve también el honor de tener a sobrevivientes del Belgrano. O a Páez, un chaqueño bruto pero cojonudo que se recibió de héroe en Georgias, artillero en el ARA GUERRICO y en cada aniversario patrio, con su uniforme de gala, henchía el pecho orgulloso, lleno de medallas y condecoraciones.

raulrex
Mensajes: 3787
Registrado: Mar May 24, 2011 11:14 am

Re: Actualidad y política

Mensajepor raulrex » Mar Abr 03, 2018 7:38 am

Roberto escribió:El gran héroe de Malvinas
El nuevo editorial de Alfredo Leuco para el programa Le doy mi Palabra

El máximo héroe entre los soldados de la guerra de Malvinas se llama Oscar Ismael Poltronieri. Dolorosamente, pienso que los argentinos en general y los jóvenes en particular, conocen la formación de casi todos sus equipos de fútbol de memoria pero, a Poltro no lo conocen. Es una asignatura pendiente que tenemos todos. Es un insulto a lo mejor y lo más trágico de nuestra historia. El país que no conoce y por lo tanto no reconoce a sus héroes tiene un agujero negro en su memoria y en su corazón colectivo.

El soldado Oscar Ismael Poltronieri tiene en su pecho muchísimas medallas y la condecoración más importante que otorga la patria: “La Cruz al heroico valor en combate”. Nadie tiene tantas distinciones como Poltro, como lo conocían los compañeros, a los que les salvó la vida y les permitió escapar, mientras mantuvo durante nueve horas alejado a todo un batallón inglés él solito, con una ametralladora pesada. Solamente lo pienso, lo digo y lo escribo y se me estremece el cuerpo. Hice la colimba, soy artillero y paracaidista y se lo que pesa una MAG: diez kilos. Eso cuanto está seca, recién lustrada y el que la porta está fresco y descansado.

Poltro saltaba de un pozo de zorro y de una piedra a la otra con su MAG como si fuera una escoba. En medio de la helada que fisura los huesos, absolutamente embarrado y hambriento, sin apoyo, con hambre y con lágrimas en los ojos. Es que su compañero de trinchera, el soldado Horisberger se había quedado para apoyarlo y abastecerlo de proyectiles y en un momento una bala maldita del enemigo le atravesó el casco y la cabeza. La sangre se mezcló con la tierra mezquina e irredenta de Malvinas. Estaban defendiendo el Monte Dos Hermanas para que su Regimiento pudiera llegar sano y salvo a destino.

Poltro miró a su querido compañero, apretó los dientes, se aferró al gatillo y al grito de “hijos de pu**, lo mataron”, siguió disparando hasta que se quedó sin municiones. El soldado Horisberger no era cualquier compañero de colimba. Era el que le escribía las cartas a María Ester, la madre de Poltro que trabajaba limpiando casas ajenas y que tiene nueve hijos más. Es que Poltronieri, el soldado heróico no sabía ni sabe leer ni escribir.
Los ingleses no lo podían creer. Tiraban bombas desde los barcos, granadas con la infantería, las balas trazantes iluminaban la madrugada de terror, todo el mundo se escapaba del campo de batalla porque habían dado la orden de retirada pero un solo soldado, con coraje sin igual, estaba resistiendo a una de las tropas más entrenadas del mundo. Los tenía a raya. Disparaba una ráfaga y corría hacia otro hueco lleno de agua helada, sangre y orina y volvía a tirar. Los propios enemigos confesaron que pensaban que era un grupo grande de soldados comandos. Estaba solo Poltro y por eso recibió toda la admiración de las tropas inglesas también.

Se había quedado solo por su propia decisión. “Salga de acá mi Sargento, vaya con los soldados. Yo me quedo que no tengo hijos. Usted acaba de ser padre y su hijo lo va a necesitar”. Así convenció al Sargento Tito Echeverría. Es que Poltro no sabía ni sabe leer ni escribir pero conoce la verdad de la vida: la solidaridad, el compañerismo, el coraje, la sensibilidad. La gran periodista Gabriela Cocciffi, directora editorial de Infobae, que tanto tuvo que ver con la recuperación de la identidad de los soldados que estan enterrados en el cementerio de Darwin, dice que Poltro los mandó al carajo cuando sus superiores y sus compañeros intentaron convencerlo para que el también huyera:
Hay que replegarse, Poltro, es una orden…
Salgan de acá, yo los cubro. No se demoren más.

Había decidido dar la vida por la patria y por sus compañeros del regimiento de Mercedes. Había visto a muchos morir cruelmente. Uno de ellos vió volar su rodilla producto de un pedazo de explosivo que detonó a su lado. Le hicieron un torniquete entre varios pero igual murió desangrado. ¿Hay algo más terrible? Poltro jamás olvidará los gritos y los llantos de ese compañero. Por supuesto que pedía por su madre.

Sus compañeros adoraban a Poltro. No solo porque tenía los huevos del tamaño de la isla. También era el encargado de atrapar a las ovejas y carnearlas para que todos pudieran combatir el hambre, otro de los feroces enemigos. Poltro es hijo de un puestero que los abandonó. Pero en el campo de la estancia Santa Catalina aprendió de muy chico a ordeñar vacas, montar caballos y carnear corderos. Poltronieri no se pudo ni despedir de su madre cuando lo embarcaron hacia Malvinas como parte de la Tercera Sección de la Compañía B del RI 6 de Mercedes.

Cuando Poltro se quedó sin proyectiles, enterró la ametralladora como dice el manual, para que no la utilice el enemigo, y corrió con el último aliento que le quedaba. Se cayó diez veces. Y se levantó cien. Tuvo que esquivar la dinamita que no paraba de caer del cielo.

Cuando por fin llegó, extenuado, entró en una crisis de llanto. Vio lo que jamás hubiera querido ver. La bandera blanca de la rendición flameando sobre sus compañeros que habían sido tomados prisioneros. Nadie les había avisado. Tal vez no había como. Tenía una bronca imparable. El siguió combatiendo como tantos otros, cinco horas después de la rendición. Todos abrazaban a Poltronieri. Y le agradecían su arrojo. Gracias a su valentía incomparable habían podido sobrevivir.

Cuando llegaron de noche y en forma casi clandestina a Campo de Mayo, comenzó otra guerra para Poltro y todos los ex Combatientes. Los trataron como delincuentes. Los militares los escondieron y les prohibieron contar lo que habían visto y lo que habían padecido. Y la mayoría de los civiles también les dio la espalda. Poltro tuvo que empezar de la nada a pelear por su vida en las ciudades y entre la miseria. Vendía estampitas y calcos en los trenes con su uniforme verde oliva. Algunos hijos de pu** le gritaban: “Loco de la guerra, anda a venderle estampitas a Galtieri”. No es casual que 649 argentinos hayan perdido su vida durante la guerra y que una cantidad similar haya perdido la vida durante la paz, en el suicidio ante la locura que producen la mezcla del terror bélico y la indiferencia social.

Como Poltro estuvo 9 horas frenando a pura balacera a los ingleses, los burócratas de la guerra, lo dieron por muerto. Y le avisaron a su madre. Cuando el soldado más condecorado llegó al sanatorio donde su madre estaba internada con un ataque de nervios y de desgarro por el anuncio, no lo dejaron entrar. Fue como intentar parar a un elefante. “Es mi vieja, carajo. Está mal porque cree que me mataron y yo estoy vivo. Si no me dejan entrar, rompo todo”.

Aquel abrazo en terapia intensiva fue descomunal. Los cuerpos, las caras, las manos, las lágrimas, todo entrelazado entre la madre y el hijo. María Ester se recuperó. Vio a su hijo vivo y ella volvió a la vida.

Una vez fue el genio de Juan Carlos Mareco que le hizo una nota en la tele y le consiguió trabajo. A esa altura, Poltro ya tenía esposa y cuatro hios que mantener. En un momento estuvo a punto de vender esas medallas que tanto orgullo le producían pero que no le habían servido para conseguir vivir con la dignidad de un oficio y un sueldo. Nadie quería ex combatientes.

Una noche de necesidades básicas insatisfechas, las imágenes de los fuegos estallando y las balas picando en el cuerpo de sus compañeros se transformaron en pesadilla. Sintió que estaba otra vez en aquel pozo helado y miserable tirando con su ametralladora. Pero los problemas seguían. Se puso una soga al cuello y cuando estaba a punto de ahorcarse, su hijo mayor le gritó y lo abrazó. Estuvo un largo tiempo tirado en el suelo, llorando de impotencia. ¿Cuál fue enemigo más invencible? A los ingleses les entraban las balas. A la mayoría de los argentinos, no.

Otro nota, pero en Clarín, hizo que el jefe de estado, Eduardo Duhalde lo recibiera. El presidente de Boca de entonces, Mauricio Macri lo invitó junto a su familia para que cumpliera su sueño: conocer la Bombonera. Fue uno de los días más felices de su vida, entre panchos, cocas y camisetas firmadas por los jugadores.

Hoy trabaja en Campo de Mayo, se filmó una película sobre su vida, una callecita y un monolito en una plaza de Mercedes llevan su nombre, la revista Gente lo llevó a Europa donde se encontró con otro ex combatiente inglés, que de viejo enemigo pasó a ser casi si hermano de la vida.
Alejandro Lerner logró hablar por todos nosotros cuando escribió: “La isla de la buena memoria”. Nos hizo comprender mejor que no hay guerra que se gane, que las guerras se pierden todas: “Madre, me voy a la isla, no se contra quién pelear; tal vez luche o me resista, o tal vez me muera allá./Qué haré con el uniforme cuando empiece a pelear,/con el casco y con las botas, ni siquiera sé marchar”.

Lo último que Poltro hizo por sus viejos camaradas de Malvinas, lo hizo arrodillado ante la virgen y las cruces de las tumbas: le pidió que nadie olvide nunca más a los que quedaron en las Islas. Y a todas las madres de los soldaditos caídos en Malvinas, Poltronieri les dice Mami. Fue una promesa. Quiere que todas ellas lo consideren un hijo. El más condecorado. El más valiente. El héroe de Malvinas.

Buenas Noches :respeto:

https://sincensura.com.ar/2018/04/02/5025/

Roberto
Mensajes: 13866
Registrado: Mié Feb 13, 2013 8:56 pm

Re: Actualidad y política

Mensajepor Roberto » Mar Abr 03, 2018 2:30 am

El gran héroe de Malvinas
El nuevo editorial de Alfredo Leuco para el programa Le doy mi Palabra

El máximo héroe entre los soldados de la guerra de Malvinas se llama Oscar Ismael Poltronieri. Dolorosamente, pienso que los argentinos en general y los jóvenes en particular, conocen la formación de casi todos sus equipos de fútbol de memoria pero, a Poltro no lo conocen. Es una asignatura pendiente que tenemos todos. Es un insulto a lo mejor y lo más trágico de nuestra historia. El país que no conoce y por lo tanto no reconoce a sus héroes tiene un agujero negro en su memoria y en su corazón colectivo.

El soldado Oscar Ismael Poltronieri tiene en su pecho muchísimas medallas y la condecoración más importante que otorga la patria: “La Cruz al heroico valor en combate”. Nadie tiene tantas distinciones como Poltro, como lo conocían los compañeros, a los que les salvó la vida y les permitió escapar, mientras mantuvo durante nueve horas alejado a todo un batallón inglés él solito, con una ametralladora pesada. Solamente lo pienso, lo digo y lo escribo y se me estremece el cuerpo. Hice la colimba, soy artillero y paracaidista y se lo que pesa una MAG: diez kilos. Eso cuanto está seca, recién lustrada y el que la porta está fresco y descansado.

Poltro saltaba de un pozo de zorro y de una piedra a la otra con su MAG como si fuera una escoba. En medio de la helada que fisura los huesos, absolutamente embarrado y hambriento, sin apoyo, con hambre y con lágrimas en los ojos. Es que su compañero de trinchera, el soldado Horisberger se había quedado para apoyarlo y abastecerlo de proyectiles y en un momento una bala maldita del enemigo le atravesó el casco y la cabeza. La sangre se mezcló con la tierra mezquina e irredenta de Malvinas. Estaban defendiendo el Monte Dos Hermanas para que su Regimiento pudiera llegar sano y salvo a destino.

Poltro miró a su querido compañero, apretó los dientes, se aferró al gatillo y al grito de “hijos de pu**, lo mataron”, siguió disparando hasta que se quedó sin municiones. El soldado Horisberger no era cualquier compañero de colimba. Era el que le escribía las cartas a María Ester, la madre de Poltro que trabajaba limpiando casas ajenas y que tiene nueve hijos más. Es que Poltronieri, el soldado heróico no sabía ni sabe leer ni escribir.
Los ingleses no lo podían creer. Tiraban bombas desde los barcos, granadas con la infantería, las balas trazantes iluminaban la madrugada de terror, todo el mundo se escapaba del campo de batalla porque habían dado la orden de retirada pero un solo soldado, con coraje sin igual, estaba resistiendo a una de las tropas más entrenadas del mundo. Los tenía a raya. Disparaba una ráfaga y corría hacia otro hueco lleno de agua helada, sangre y orina y volvía a tirar. Los propios enemigos confesaron que pensaban que era un grupo grande de soldados comandos. Estaba solo Poltro y por eso recibió toda la admiración de las tropas inglesas también.

Se había quedado solo por su propia decisión. “Salga de acá mi Sargento, vaya con los soldados. Yo me quedo que no tengo hijos. Usted acaba de ser padre y su hijo lo va a necesitar”. Así convenció al Sargento Tito Echeverría. Es que Poltro no sabía ni sabe leer ni escribir pero conoce la verdad de la vida: la solidaridad, el compañerismo, el coraje, la sensibilidad. La gran periodista Gabriela Cocciffi, directora editorial de Infobae, que tanto tuvo que ver con la recuperación de la identidad de los soldados que estan enterrados en el cementerio de Darwin, dice que Poltro los mandó al carajo cuando sus superiores y sus compañeros intentaron convencerlo para que el también huyera:
Hay que replegarse, Poltro, es una orden…
Salgan de acá, yo los cubro. No se demoren más.

Había decidido dar la vida por la patria y por sus compañeros del regimiento de Mercedes. Había visto a muchos morir cruelmente. Uno de ellos vió volar su rodilla producto de un pedazo de explosivo que detonó a su lado. Le hicieron un torniquete entre varios pero igual murió desangrado. ¿Hay algo más terrible? Poltro jamás olvidará los gritos y los llantos de ese compañero. Por supuesto que pedía por su madre.

Sus compañeros adoraban a Poltro. No solo porque tenía los huevos del tamaño de la isla. También era el encargado de atrapar a las ovejas y carnearlas para que todos pudieran combatir el hambre, otro de los feroces enemigos. Poltro es hijo de un puestero que los abandonó. Pero en el campo de la estancia Santa Catalina aprendió de muy chico a ordeñar vacas, montar caballos y carnear corderos. Poltronieri no se pudo ni despedir de su madre cuando lo embarcaron hacia Malvinas como parte de la Tercera Sección de la Compañía B del RI 6 de Mercedes.

Cuando Poltro se quedó sin proyectiles, enterró la ametralladora como dice el manual, para que no la utilice el enemigo, y corrió con el último aliento que le quedaba. Se cayó diez veces. Y se levantó cien. Tuvo que esquivar la dinamita que no paraba de caer del cielo.

Cuando por fin llegó, extenuado, entró en una crisis de llanto. Vio lo que jamás hubiera querido ver. La bandera blanca de la rendición flameando sobre sus compañeros que habían sido tomados prisioneros. Nadie les había avisado. Tal vez no había como. Tenía una bronca imparable. El siguió combatiendo como tantos otros, cinco horas después de la rendición. Todos abrazaban a Poltronieri. Y le agradecían su arrojo. Gracias a su valentía incomparable habían podido sobrevivir.

Cuando llegaron de noche y en forma casi clandestina a Campo de Mayo, comenzó otra guerra para Poltro y todos los ex Combatientes. Los trataron como delincuentes. Los militares los escondieron y les prohibieron contar lo que habían visto y lo que habían padecido. Y la mayoría de los civiles también les dio la espalda. Poltro tuvo que empezar de la nada a pelear por su vida en las ciudades y entre la miseria. Vendía estampitas y calcos en los trenes con su uniforme verde oliva. Algunos hijos de pu** le gritaban: “Loco de la guerra, anda a venderle estampitas a Galtieri”. No es casual que 649 argentinos hayan perdido su vida durante la guerra y que una cantidad similar haya perdido la vida durante la paz, en el suicidio ante la locura que producen la mezcla del terror bélico y la indiferencia social.

Como Poltro estuvo 9 horas frenando a pura balacera a los ingleses, los burócratas de la guerra, lo dieron por muerto. Y le avisaron a su madre. Cuando el soldado más condecorado llegó al sanatorio donde su madre estaba internada con un ataque de nervios y de desgarro por el anuncio, no lo dejaron entrar. Fue como intentar parar a un elefante. “Es mi vieja, carajo. Está mal porque cree que me mataron y yo estoy vivo. Si no me dejan entrar, rompo todo”.

Aquel abrazo en terapia intensiva fue descomunal. Los cuerpos, las caras, las manos, las lágrimas, todo entrelazado entre la madre y el hijo. María Ester se recuperó. Vio a su hijo vivo y ella volvió a la vida.

Una vez fue el genio de Juan Carlos Mareco que le hizo una nota en la tele y le consiguió trabajo. A esa altura, Poltro ya tenía esposa y cuatro hios que mantener. En un momento estuvo a punto de vender esas medallas que tanto orgullo le producían pero que no le habían servido para conseguir vivir con la dignidad de un oficio y un sueldo. Nadie quería ex combatientes.

Una noche de necesidades básicas insatisfechas, las imágenes de los fuegos estallando y las balas picando en el cuerpo de sus compañeros se transformaron en pesadilla. Sintió que estaba otra vez en aquel pozo helado y miserable tirando con su ametralladora. Pero los problemas seguían. Se puso una soga al cuello y cuando estaba a punto de ahorcarse, su hijo mayor le gritó y lo abrazó. Estuvo un largo tiempo tirado en el suelo, llorando de impotencia. ¿Cuál fue enemigo más invencible? A los ingleses les entraban las balas. A la mayoría de los argentinos, no.

Otro nota, pero en Clarín, hizo que el jefe de estado, Eduardo Duhalde lo recibiera. El presidente de Boca de entonces, Mauricio Macri lo invitó junto a su familia para que cumpliera su sueño: conocer la Bombonera. Fue uno de los días más felices de su vida, entre panchos, cocas y camisetas firmadas por los jugadores.

Hoy trabaja en Campo de Mayo, se filmó una película sobre su vida, una callecita y un monolito en una plaza de Mercedes llevan su nombre, la revista Gente lo llevó a Europa donde se encontró con otro ex combatiente inglés, que de viejo enemigo pasó a ser casi si hermano de la vida.
Alejandro Lerner logró hablar por todos nosotros cuando escribió: “La isla de la buena memoria”. Nos hizo comprender mejor que no hay guerra que se gane, que las guerras se pierden todas: “Madre, me voy a la isla, no se contra quién pelear; tal vez luche o me resista, o tal vez me muera allá./Qué haré con el uniforme cuando empiece a pelear,/con el casco y con las botas, ni siquiera sé marchar”.

Lo último que Poltro hizo por sus viejos camaradas de Malvinas, lo hizo arrodillado ante la virgen y las cruces de las tumbas: le pidió que nadie olvide nunca más a los que quedaron en las Islas. Y a todas las madres de los soldaditos caídos en Malvinas, Poltronieri les dice Mami. Fue una promesa. Quiere que todas ellas lo consideren un hijo. El más condecorado. El más valiente. El héroe de Malvinas.

Buenas Noches :respeto:


Volver a “Foro Bursatil”