Re: Actualidad y política
Publicado: Mar Jun 12, 2018 10:53 am
Despuès la lacra dice que la culpa la tiene el gato, andaaaaa. Claro que la gente tendìa màs plata en el bolsillo, pero sino pagaba nada, era todo gratarola, asì cualquiera, y se compraron el autito etc., ahora no les alcanza, vayan a llorar a Calafate, allà estàn los responsables.
Subsidios
Desde 2009, el peso de los subsidios se constituyó en un lastre muy pesado para una economía que dejó de transitar las aguas calmas de los años anteriores. En 2012, el último año del que hay registros completos, el Gobierno destinó $ 61.896 millones a subvencionar el consumo de gas y electricidad.
El número es enorme. Representa un 85% del superávit de la balanza comercial del año pasado (US$ 12.419 millones al dólar oficial, de $ 5,85), un ítem que Moreno defiende con ahínco mediante las restricciones a las importaciones y el reclamo constante a empresarios para que produzcan más en el país.
La cifra del año pasado, además, muestra un aumento sensible. Es, por ejemplo, casi cuatro veces mayor que los $ 15.944,1 millones que se destinaron al mismo rubro en 2009, según la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).
La mayor parte se destinó a dos empresas: Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico, que en los papeles es mixta, pero en la práctica está bajo el control del Gobierno, y Enarsa , la compañía estatal de energía. Ambas se encargan de comprar gas a Bolivia, que llega por barco, y combustibles líquidos, como gasoil y fuel oil, para reemplazar la menor producción local en las usinas eléctricas.
Se trata, en todos los casos, de ítems que están contemplados en las facturas, pero que en la mayoría de los casos no se pagan. La boleta correspondiente a septiembre de María Gracia, una jubilada de 76 años que vive en Caballito, indica que debió haber pagado más de 380 pesos por el servicio eléctrico. Pero el ítem denominado Subsidio al Consumo, resaltado en anaranjado por orden del Gobierno, le bonifica $ 297, casi el 80% de sus obligación. Algo similar ocurre en el caso del gas.
Subsidios
Desde 2009, el peso de los subsidios se constituyó en un lastre muy pesado para una economía que dejó de transitar las aguas calmas de los años anteriores. En 2012, el último año del que hay registros completos, el Gobierno destinó $ 61.896 millones a subvencionar el consumo de gas y electricidad.
El número es enorme. Representa un 85% del superávit de la balanza comercial del año pasado (US$ 12.419 millones al dólar oficial, de $ 5,85), un ítem que Moreno defiende con ahínco mediante las restricciones a las importaciones y el reclamo constante a empresarios para que produzcan más en el país.
La cifra del año pasado, además, muestra un aumento sensible. Es, por ejemplo, casi cuatro veces mayor que los $ 15.944,1 millones que se destinaron al mismo rubro en 2009, según la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).
La mayor parte se destinó a dos empresas: Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico, que en los papeles es mixta, pero en la práctica está bajo el control del Gobierno, y Enarsa , la compañía estatal de energía. Ambas se encargan de comprar gas a Bolivia, que llega por barco, y combustibles líquidos, como gasoil y fuel oil, para reemplazar la menor producción local en las usinas eléctricas.
Se trata, en todos los casos, de ítems que están contemplados en las facturas, pero que en la mayoría de los casos no se pagan. La boleta correspondiente a septiembre de María Gracia, una jubilada de 76 años que vive en Caballito, indica que debió haber pagado más de 380 pesos por el servicio eléctrico. Pero el ítem denominado Subsidio al Consumo, resaltado en anaranjado por orden del Gobierno, le bonifica $ 297, casi el 80% de sus obligación. Algo similar ocurre en el caso del gas.