Re: Actualidad y política
Publicado: Mié Ago 08, 2018 12:47 pm
La mecànica era la misma, Obra Pública, 1er, certificado de obra, 10/20% de adelanto, enseguida el llamado de Baratta, para recobrar ese monto, los bolsones, y a llevarle la plata al tuerto chorro, o a la abogada éxitosa.
Despuès se quejan de que hay escuelas en mal estado, rutas etc.
Un arrepentido, De Goycoechea. (Isolux).
Ya frente a Stornelli, empezó la redacción del acuerdo. Gran parte del texto se va en los antecedentes de De Goycoechea en la empresa. Pero pasado ese detalle, se puede leer la sustancia de lo que fueron los dichos del primer arrepentido.
El ejecutivo contó que a poco de haber ganado la licitación en Río Turbio, para la construcción de la central térmica, llegó el llamado de Roberto Baratta . Le pedía dinero para canalizar el primer certificado. De Goycoechea le dijo a Stornelli que en ese momento llamó a España, donde estaba la sede de la empresa, y pidió instrucciones.
Desde entonces, la operatoria fue siempre la misma. Ante cada uno de los certificados de obra, desde Madrid llegaba una llamada. Le indicaban en qué financiera porteña se debían retirar los dólares en efectivo.
De Goycoechea dijo que él los retiraba, lo llamaba a Baratta y el exfuncionario, hoy detenido, pasaba a buscarlo por Maipú 741, donde el ejecutivo tenía un estudio.
Dijo que siempre le pedían que era para la campaña, aunque reconoció que desde 2009 hasta 2014 hizo al menos tres pagos por año por importes que iban de 250.000 a 300.000 dólares. "Era la manera de liberar los pagos", dijo el exejecutivo.
Ya en la noche del viernes, después de firmar el acuerdo, Bonadio le dijo que estaba en condiciones de irse. Pero De Goycoechea prefirió permanecer hasta el lunes, pedir la excarcelación y evitar la posibilidad de alguna foto.
Esa misma noche, Landaburu empezó a tejer la estrategia para Ángelo Calcaterra , en libertad, y Javier Sánchez Caballero, detenido. Justamente la privación de la libertad del número dos de la empresa era el dato determinante. El ejecutivo no se podía arrepentir sin involucrar al número uno, el primo hermano del presidente.
Lo que siguió después fue el mismo camino, todo para evitar la orden de detención para Calcaterra. El fin de semana se acordaron los términos. El empresario dijo que todas las coimas se pagaron por su orden y que nada tenía que ver Sánchez Caballero. También reconoció varios pagos y todos a Baratta, aunque también involucró en alguno a Nelson Lazarte, el secretario privado del exfuncionario que hoy también está detenido.
Se presentaron en conjunto a primera hora de anteayer. Todos salieron en libertad con el compromiso de no alejarse de su domicilio ni salir del país sin avisar.
Quedaron imputados por un delito que confesaron. El pago de coimas se llama legalmente cohecho; solo pelean para evitar que los consideren parte de una asociación ilícita.
Por: Diego Cabot La Nación.
Despuès se quejan de que hay escuelas en mal estado, rutas etc.
Un arrepentido, De Goycoechea. (Isolux).
Ya frente a Stornelli, empezó la redacción del acuerdo. Gran parte del texto se va en los antecedentes de De Goycoechea en la empresa. Pero pasado ese detalle, se puede leer la sustancia de lo que fueron los dichos del primer arrepentido.
El ejecutivo contó que a poco de haber ganado la licitación en Río Turbio, para la construcción de la central térmica, llegó el llamado de Roberto Baratta . Le pedía dinero para canalizar el primer certificado. De Goycoechea le dijo a Stornelli que en ese momento llamó a España, donde estaba la sede de la empresa, y pidió instrucciones.
Desde entonces, la operatoria fue siempre la misma. Ante cada uno de los certificados de obra, desde Madrid llegaba una llamada. Le indicaban en qué financiera porteña se debían retirar los dólares en efectivo.
De Goycoechea dijo que él los retiraba, lo llamaba a Baratta y el exfuncionario, hoy detenido, pasaba a buscarlo por Maipú 741, donde el ejecutivo tenía un estudio.
Dijo que siempre le pedían que era para la campaña, aunque reconoció que desde 2009 hasta 2014 hizo al menos tres pagos por año por importes que iban de 250.000 a 300.000 dólares. "Era la manera de liberar los pagos", dijo el exejecutivo.
Ya en la noche del viernes, después de firmar el acuerdo, Bonadio le dijo que estaba en condiciones de irse. Pero De Goycoechea prefirió permanecer hasta el lunes, pedir la excarcelación y evitar la posibilidad de alguna foto.
Esa misma noche, Landaburu empezó a tejer la estrategia para Ángelo Calcaterra , en libertad, y Javier Sánchez Caballero, detenido. Justamente la privación de la libertad del número dos de la empresa era el dato determinante. El ejecutivo no se podía arrepentir sin involucrar al número uno, el primo hermano del presidente.
Lo que siguió después fue el mismo camino, todo para evitar la orden de detención para Calcaterra. El fin de semana se acordaron los términos. El empresario dijo que todas las coimas se pagaron por su orden y que nada tenía que ver Sánchez Caballero. También reconoció varios pagos y todos a Baratta, aunque también involucró en alguno a Nelson Lazarte, el secretario privado del exfuncionario que hoy también está detenido.
Se presentaron en conjunto a primera hora de anteayer. Todos salieron en libertad con el compromiso de no alejarse de su domicilio ni salir del país sin avisar.
Quedaron imputados por un delito que confesaron. El pago de coimas se llama legalmente cohecho; solo pelean para evitar que los consideren parte de una asociación ilícita.
Por: Diego Cabot La Nación.