Batila, sacate el casco que no te deja pensar, las off shore no son ilegales, fijate lo que dice El Paìs de Madrid. (Lo que si pueden ser ilegales los fondos negros que se pueden ocultar en alguna sociedad). El Ibex Español tiene 35 filiales off shore. El zurdaje no aprende màs.
No repitan como loros, quedan pagando.
¿Son ilegales las sociedades ‘offshore’? Depende de para qué se usen
Su constitución no es ilegal. De hecho, casi todas las multinacionales españolas que cotizan en el Ibex 35 tienen filiales offshore para operar en otros países. Las utilizan para operar en estados más inestables o donde el tráfico mercantil se rige por normas menos seguras.
En Panamá es difícil abrir cuentas, pero es más fácil tener sociedades
Jesús Sérvulo González 4 ABR 2016 El País Madrid.
Desde julio de 2011 Panamá no está considerado como un paraíso fiscal para España. En aquel año firmó un acuerdo de doble imposición e intercambio de información por lo que España le sacó de la lista negra de los paraísos. Sin embargo, aún lo definen como un refugio tributario por su cierta opacidad mercantil y baja tributación. En junio del año pasado la Comisión Europea aprobó una lista con 30 estados o jurisdicciones que consideraba paraíso fiscal. En esta lista negra figura Panamá.
En Panamá, como otros países con legislaciones fiscales flexibles, lo habitual es trabajar con sociedades offshore, que son aquellas constituida y registrada en un país diferente del que opera. Normalmente, estas sociedades apenas tienen actividad en la jurisdicción donde se crean. Su constitución no es ilegal. De hecho, casi todas las multinacionales españolas que cotizan en el Ibex 35 tienen filiales offshore para operar en otros países. Las utilizan para operar en estados más inestables o donde el tráfico mercantil se rige por normas menos seguras.
Pero hay otras razones para usar este tipo de sociedades, que son relativamente asequibles y fáciles de constituir. Se pueden utilizar para ocultar patrimonio, dinero procedente de actividades ilícitas o para ocultar dinero al fisco o a las autoridades públicas de los países. Esta una de las prácticas más habituales de estas sociedades offshore. Con algo más de 200 euros se puede registrar una de estas sociedades en una jurisdicción offshore. En función de la legislación de cada territorio incluso se podría pagar porque al frente de estas empresas aparezcan testaferros e incluso falsos empleados.