Muy interesante, sobre todo por la formación del entrevistado.
P.: ¿Coincide en que la Argentina está blindada ante la crisis internacional?
C.R.: El tema es que no necesitamos financiamiento externo. Igualmente no nos lo darían. Si fuera a tasas altas, mejor que no nos lo den porque así fue como caímos en la crisis anterior.
P.: ¿Podría haber una caída en la soja que perjudique las cuentas fiscales?
C.R.: La soja es comida y combustible. Para que caiga la demanda de soja tiene que caer la de alimentos y energía.
Además estamos bastante diversificados.
Si hubiéramos seguido consejos de los industrialistas de los últimos 30 años, ahora seguiríamos fabricando tocadiscos.
La concentración en la soja se da en todo el mundo, porque es un producto que sirve para infinidad de subproductos de muchos rubros.
Para que se cayera fuertemente la demanda de alimentos por la caída de China, habría un colapso planetario que nos haría preocupar por otros temas antes.
P.: También están las maniobras de la Secretaría de Comercio Interior.
C.R.: Sí, que dice que la inflación no existe.
Pero en algún sentido hay medidas que se tomaron que son razonables, porque no se metieron a fabricar portaaviones.
La plata no está mal gastada. Si se observan las encuestas, se ve que a la gente le preocupa mucho más la seguridad que la inflación.
Entonces estamos hablando de algo que a nadie le importa, aun cuando el Gobierno les mienta sobre los números.
Al final lo que hizo Moreno, de pegarles cuatro gritos a los empresarios, funcionó.
Es como en el Ejército, en el medio del campo de batalla no podes dejar que el pelotón se maneje por las reglas del mercado. En la guerra hay que gritar.
Pero acá se acabó la batalla, ya ganaron. Este Gobierno logró una importante distribución del ingreso, aunque no es sustentable.
P.: ¿Es ya momento de pensar en cambios en el dólar?
C.R.: Después de rescatar los CER y aceptar la inflación, hay que contener las paritarias. Y después atender al dólar.
Es complicado hoy saber a cuánto tendría que estar el valor por toda la distorsión de precios que hay.
Sabemos que en los últimos 3 años cayó un 30% el tipo de cambio real sin corregir por los términos de intercambio.
Quizás tenga que subir el dólar pero tampoco creo que mucho.
Hummm...que está pasando en el CEMA?