quenita escribió:Bueno, es joda. Cuando me fui del país por primera vez, a Chile (1968), llegué en un momento de fuerte contracción económica. No se consegía trabajo fácilmente, hasta que me ofrecieron buena paga para irme a Sewell, atrabajar en la minería. El problema era que no podría ver a mi familia más que una vez por semana y eso a las corridas. Entonces me llegó una carta de Buenos Aires, de la empresa en la que había trabajado, pidiéndome que volviera, con un sueldo equiparable al de
los mineros, y cometí la estupidez de regresar.
AL FINAL SOS COMO TODES!!!!
TE ENTREGAS X UN PUÑADO DE DOLARES!!!
