Mensajepor quenita » Sab Nov 23, 2019 5:50 pm
Creo que Alberto Fernández y su equipo ha optado por proyectar un refrito de pasadas experiencias, propias y ajenas: es lo que llaman “el Plan”.
Algunos de ellos han leído sobre esas anteriores experiencias y su fracaso. Ninguno las ha vivido. Pero “saben” que el nuevo Plan logrará, con inteligentes correcciones, triunfar donde sus antecesores se dieron de narices.
Incluso, han estudiado en universidades de prestigio (Columbia, Yale, etc.) estructuras políticas y económicas muy interesantes. Es cierto que nadie se atrevería a imponerlas en países desarrollados, pero el tercer mundo, con atrasos de todo tipo, sirve para experimentar: nuevas vacunas, nuevos tratamientos, nuevas armas, nuevas “estructuras”…
El capitalismo tiene éxitos y fracasos en su historia. Con las “terceras vías”, las cosas han ido un poco peor. De los países comunistas, tras la sorpresiva disolución de la Unión Soviética y el enrolamiento de sus antiguos satélites en la Unión Europea y hasta en la OTAN, poco puede decirse. China, Vietnam y quizá algún otro, guardan de “comunistas” sólo el aparato represivo. Económicamente, practican un capitalismo salvaje.
Bueno, pero aquí y ahora, las cosas “van a ser distintas”. Nuestros inteligentísimos jóvenes pondrán en práctica “el Plan”. Ahora sí tienen softwares adecuados y potentes, que les permitirán controlar todas las variables económicas del país en tiempo real. El sueño de Stafford Beer es posible.
Yo soy viejo y tengo, para mi desgracia, una memoria excelente. Creo que la película cuyo argumento será “el Plan” del nuevo gobierno, ya la vi. Si así fuera, se desarrollaría en las siguientes etapas:
Primera parte: La luna de miel: Los factores de la producción y el Gobierno firman un acuerdo por el que este último fijará tarifas, precios, salarios y los demás aplaudirán. Se entra a saco, vía impuestos, en los patrimonios privados de cierta importancia. Los que se resistan serán tratados como “antipatria” o algo por el estilo, lo que permitiría encarcelarlos. Pero por el momento no será necesario. Resultado inmediato: una caída abrupta de la inflación, aumento del consumo y de la producción local. Todos celebran el éxito alcanzado.
Segunda parte: Primeras desavenencias: Si bien todos respetan el acuerdo de precios, algunos productos empiezan a escasear misteriosamente. Se consiguen, pero sin los antiguos descuentos por cantidad y pronto pago. De hecho, para conseguir algunos que se compraban a crédito, ahora es necesario pagarlos por adelantado. Los agiotistas más evidentes son expuestos, perseguidos y, al cabo de un tiempo, encarcelados. Algunas leyes nuevas del área económica son tachadas de anticonstitucionales. La balanza comercial se deteriora aceleradamente, porque comemos todo lo que producimos y los insumos necesarios para la fabricación local deben importarse. Nadie invierte un peso. Hay atisbos de mercado negro y un spread creciente entre el dólar comercial y el financiero o negro. Este último alimenta una salida de capitales todavía moderada.
Tercera parte: Al borde de la ruptura: Las medidas represivas contra la antipatria se generalizan, pese a lo cual los precios reales aumentan aceleradamente. Algunos son convalidados, dependiendo del funcionario a cargo. Se empiezan a alterar las estadísticas y a amordazar a la prensa opositora. Hay escasez notoria de moneda extranjera, la inversión cae a cero. Increíblemente, la corrupción crece en todos los estamentos de Gobierno. Hay cambios de gabinete, renuncia o huida de funcionarios, algunos escándalos tratados con sordina. Los creadores del Plan están perplejos, porque las cosas no deberían ser así. Lo muestran claramente sus sesudos y cartesianos estudios en planillas Excel. La responsabilidad es de otros, probablemente del Imperio y de sus cómplices locales.
Epílogo abierto: El desastre: La inflación supera todos los récords anteriores. La escasez se generaliza, hay largas colas para conseguir cualquier cosa. Los servicios públicos se interrumpen constantemente. Emprendedores, médicos, ingenieros, trabajadores calificados, emigran. Hay puebladas, asaltos a supermercados, choques entre la policía y los manifestantes. “Nadie votó a este Gobierno”. La producción local cae fuertemente y hay un nuevo default…
¿Cómo sigue la película? Hay varias opciones, ninguna nueva, pero pueden tener variantes. Por ejemplo: a) Designación de un líder popular con plenos poderes, que aplicará un ajuste fenomenal por las malas. b) Golpe militar, designando una Junta con plenos poderes, que aplicará un ajuste fenomenal por las malas. c) Caos, focos insurreccionales, sálvese quien pueda, crecimiento de la delincuencia. Estado fallido en manos del narcotráfico. El cártel triunfante de la guerra subsiguiente aplicará un ajuste fenomenal por las malas. d) Los alienígenas toman el poder y aplican un ajuste fenomenal por las malas.