Re: Actualidad y política
Publicado: Mié Feb 12, 2020 9:04 pm
La reprogramación del bono AF20 (apodado "bono Alberto" por el AF) partió en dos la semana y el inicio de las negociaciones por la deuda pública. El impacto fue grande por dos motivos:
1) Se trata de un bono pesos y es el primero que se reperfila después de que el Gobierno había dejado trascender durante semanas que los títulos en pesos no corrían riesgo de default.
2) Es más llamativo ya que el bono Alberto fue emitido bajo ley local y la postergación del pago a septiembre del cupón correspondiente al capital constituye un traspié importante para la estrategia oficial para desarrollar lo que los técnicos denominan una "curva de pesos" que, en otras palabras quiere decir crear las condiciones para que los ahorristas se inclinen más por los pesos que por los dólares.
Si ese era el objetivo, el bono Alberto le pega abajo a la posibilidad de recuperar la confianza de los inversores en moneda nacional.
Entre el pago de los US$ 250 millones que realizó Axel Kicillof del BP21 y el reperfilamiento del AF20 del ministro Martín Guzmán para no tener que emitir pesos se abrió una brecha incierta de posibilidades frente a los vencimientos futuros.
El Gobierno reaccionó en defensa del bono Alberto al día siguiente del default virtual al anunciar que ese título podría usarse para participar en futuras licitaciones de bonos y que serían tomados a valor técnico. Tanto habían caído después del anuncio del reperfilamiento que el miércoles subieron un 10%(evidentemente el que ganó 10% en un día sabía más que yo, pero son resultados de las intrigas a la hora de las negociaciones de deuda de un país que se mueve a los bandazos en materia financiera).
La fotografía de las últimas dos semanas es clara: a los dólares con legislación externa los pago (el costo de defaultear sería altísimo y más cuando existía una cláusula que podría acelerar el pago de toda la deuda provincial en dólares) y los de pesos con legislación nacional los reprogramo. Después llegarán los justificativos de las respectivas decisiones y qué papel jugaron en el proceso de negociación de la deuda.
Entre tanto, y a modo de versión, allegados a algunos funcionarios dejaron trascender que el FMI estaba al tanto del reperfilamiento de los pesos. En general, el organismo internacional impulsa la quita a los bonistas bajo el argumento de que siempre el prestamista de última instancia es él y pretende que se equilibren las cargas en las renegociaciones de deuda más relevantes del planeta para dejar en claro que el repago de la deuda siempre es costoso.
1) Se trata de un bono pesos y es el primero que se reperfila después de que el Gobierno había dejado trascender durante semanas que los títulos en pesos no corrían riesgo de default.
2) Es más llamativo ya que el bono Alberto fue emitido bajo ley local y la postergación del pago a septiembre del cupón correspondiente al capital constituye un traspié importante para la estrategia oficial para desarrollar lo que los técnicos denominan una "curva de pesos" que, en otras palabras quiere decir crear las condiciones para que los ahorristas se inclinen más por los pesos que por los dólares.
Si ese era el objetivo, el bono Alberto le pega abajo a la posibilidad de recuperar la confianza de los inversores en moneda nacional.
Entre el pago de los US$ 250 millones que realizó Axel Kicillof del BP21 y el reperfilamiento del AF20 del ministro Martín Guzmán para no tener que emitir pesos se abrió una brecha incierta de posibilidades frente a los vencimientos futuros.
El Gobierno reaccionó en defensa del bono Alberto al día siguiente del default virtual al anunciar que ese título podría usarse para participar en futuras licitaciones de bonos y que serían tomados a valor técnico. Tanto habían caído después del anuncio del reperfilamiento que el miércoles subieron un 10%(evidentemente el que ganó 10% en un día sabía más que yo, pero son resultados de las intrigas a la hora de las negociaciones de deuda de un país que se mueve a los bandazos en materia financiera).
La fotografía de las últimas dos semanas es clara: a los dólares con legislación externa los pago (el costo de defaultear sería altísimo y más cuando existía una cláusula que podría acelerar el pago de toda la deuda provincial en dólares) y los de pesos con legislación nacional los reprogramo. Después llegarán los justificativos de las respectivas decisiones y qué papel jugaron en el proceso de negociación de la deuda.
Entre tanto, y a modo de versión, allegados a algunos funcionarios dejaron trascender que el FMI estaba al tanto del reperfilamiento de los pesos. En general, el organismo internacional impulsa la quita a los bonistas bajo el argumento de que siempre el prestamista de última instancia es él y pretende que se equilibren las cargas en las renegociaciones de deuda más relevantes del planeta para dejar en claro que el repago de la deuda siempre es costoso.