El discurso es claro:
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, adelantó hoy que vamos a tener “un buen año, con crecimiento, actividad económica, creación de empleo y un mercado interno robusto, independientemente de que desde la economía internacional no vienen vientos favorables” y descartó cualquier movimiento brusco en el dólar.
Es más de lo mismo, prometen crecimiento y creación de empleo. Pero no dicen cómo y la serie de datos de desempleo que mostré ayer lo dice claramente. Fue impactante cómo bajaron el desempleo pero en los últimos años la tendencia está estancada en torno al 7% y va a ser muy difícil bajarla.
Por otra parte, toda la vida escuché decir que el mercado argentino era insuficiente para el desarrollo de industrias competitivas. Por eso es necesario ir a capturar mercados externos. Tal vez sea muy dificil entrar en economías desarrolladas, pero por ejemplo, hay muchas oportunidades en mercados poco regulados como los de los países emergentes (BRICs, sudeste asiático, Africa, etc.).
Pero para aprovechar oportunidades, más allá de que la economía europea está complicada, China se enfría y USA crece menos de lo deseable, hace falta una burocracia estatal profesionalizada que trabaje junto con la industria para captar mercados externos que permitan el DESARROLLO de una industria competitiva y no sólo generen más empleo sino empleo calificado.
El otro problema es que tomar decisiones en este sentido va en contra del establishment político, sindical y empresario porque mientras haya plata nadie quiere cambiar. Está muy bien que CFK hable de competitividad, valor agregado, etc. pero ya es hora de que tengamos resultados concretos.
Como corolario quiero decir que acá todos (me incluyo) queremos buenas noticias. Pero no podemos mirar sólo lo que nos gusta. No puede ser que nos comamos la masita que nos tiran diariamente.
Buenos negocios para todos (y todas).