El mercado dirige la economía, determina la política, catapulta y destruye gobiernos. Es ley de la historia. En tendencias alcistas de los mercados, y a consecuencia de éstos de la economía, la opinión pública vive encantada con su gobierno aunque sea un desastre y se trate de una congregación de ladrones organizados para robar fondos públicos. En ciclos bajistas de los mercados, aunque el gobierno sea buenísimo y se componga de gente honesta, el gobierno es visualizado como malo y destinado a irse del poder. La política y la cultura constituyen superestructuras de la economía, pero la economía es un derivado directo y mediato del mercado, porque éste siempre muestra el futuro antes que ningún otro indicador de la vida. Esto es así porque la economía se compone de dos realidades. Una es la de los flujos que son los factores y los procesos productivos y los resultados que generan, éstos le pegan a la recaudación y al gasto del gobierno que puede utilizar los recursos como desee. La otra realidad es más importante y determinante, es la del valor a precios de mercado de los stocks que existen, acciones de empresas, bonos y títulos circulatorios, el precio de las construcciones ya existentes y los commodities que también se visualizan potencialmente como stock. El mundo del stock es mucho más que el Producto Bruto, porque abarca lo que ya fue creado por décadas y siglos y que no fue consumido ni destruído. La variación en los precios de los stocks potencia la economía o la destruye muchísimas veces más que unos puntos para arriba o para abajo en el PBI. Son muy pocos los economistas que basan sus análisis y predicciones sobre los precios de los activos reales de la economía, yo no conozco ninguno que lo haga en Argentina. Son apenas algunos analistas del mercado y operadores los que miran la bolsa de valores y le asignan el valor expansivo o recesivo que produce a causa de sus cambios constantes de precios. Solo los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra y Japón se fijan en la influencia de los stocks, y en su relación con las deudas acumuladas, para ver dónde se encuentran parados. Por eso es que los tres bancos centrales indicados manejan a la perfección la etapa más difícil de la economía capitalista: la deflación con recesión. Los demás bancos centrales, incluído el europeo, directamente no comprenden qué es lo que sucede cuando caen los precios de la bolsa y de los inmuebles y permanece intacto o en leve ascenso el conjunto de las deudas y los créditos entre personas, empresas y gobierno. El PT brasilero, Lula da Silva, Dilma Rousseff, siempre fueron una farsa comunista y corrupta. Pero nadie la quiso ver en las etapas bullish de la bolsa brasilera. Ver el gráfico que acompaño, es de Petrobras pero con la cotización de Nueva York en dólares. Observar el mínimo de 2.335 USD de septiembre de 2002, justo cuando está subiendo Lula al poder, o sea que agarra Brasil en piso absoluto tras la enorme caída del 2000 al 2002. Ver el ascenso impresionante de este producto, como ocurrió en todo el mundo también o sea que no fue mérito brasilero, hasta mayo de 2008 cuando PBR alcanza 77.61 USD. El valor de mercado se multiplicó por 33 veces. Eso significa riqueza que apareció de la nada, independiente del hecho de los resultados de la empresa, es una variable diferente y autónoma pero que cambia la mentalidad de la gente: se siente más rica porque lo que tenía a precio de mercado es mucho más que antes, un camino de multiplicación de patrimonio que no siguen y no pueden seguir ni los salarios ni las ganancias de las empresas, y tiene efectos expansivos gigantes en la economía. Es en esa etapa donde al gobierno de Lula se lo vio como espectacular, porque es inevitable que cuando eso sucede se relacione el bienestar económico con la figura del Presidente y con el partido del poder. Corrupción? Desde luego que el bull market permite robar mucho más, no se notan los números y peor todavía, a nadie le importa verlos porque va todo genial. PBR es una catástrofe en este sentido: siempre se uso para que robe la corporación política y es por eso que ésta fomenta que medios de producción de este tipo sean estatales. Seguir a continuación en el gráfico la deflación de PBR, desde los topes de 2008 de 77,61 USD hasta el mínimo de 2,71 USD de enero de este año. Cayó un 96,51%. Esto como fenómeno económico significa que se esfumó el 96,51% de la riqueza-stock que se había creado en la subida de 2002-2008. El índice de la Bolsa, también en dólares bajó punta a punta en esa etapa un 83,07%. Esa "plata" desaparece, no va a ningún lado, no se compensa, por eso es que si la subida de la bolsa produce riqueza, la bajada produce destrucción de la riqueza. En el 2010 tuvo lugar un gran rebote de PBR, en el marco de la suscripción secundaria de acciones más importante de la historia: los brasileros se creyeron el centro del universo, los más ricos del mundo, Brasil se pedía que fuera miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, los restaurantes de Sao Paulo y las putas de esa ciudad se habían convertido en inaccesibles para un extranjero por los altísimos precios que habían alcanzado, igual que los hoteles, la ropa, todo. Viajé varias veces a Sao Paulo en esos años para registrar ambientalmente el delirio del bull market y las estupideces que la gente dice y hace cuando se le multiplica el patrimonio por hechos de mercado ajenos a su flujo regular de trabajo. Y Lula y Dilma era fabulosos, estadistas, super-honestos hombres y mujeres modelo de la política latinoamericana y mundial. La maravilla del bear market es que destruye a quienes antes se beneficiaron falsamente por algo sobre lo que carecieron de méritos. En lo personal, celebro la defenestración del PT y la terminación del ciclo Lula-Dilma, también festejo el piso definitivo de Brasil, logrado el 20 de enero de 2016 en el BOVESPA medido en dólares.
De Maslatón. Importante el ultimo párrafo. Este tipo suele acertar los pisos. De su vida privada , ni me meto.
